Pese a las seis semanas de semáforo verde por Covid-19 en la Ciudad de México y de la realización de El Buen Fin, la recuperación económica en el Centro Histórico es lenta, con 35% de avance, afirmó en entrevista con EL UNIVERSAL el líder de la Cámara de Comercio Servicios y Turismo en Pequeño de la Ciudad de México (Canacope Servytur), Eduardo Daniel Contreras Pérez.
El líder empresarial aseguró que en el Centro Histórico hay 30 mil pequeños y medianos comercios, y por El Buen Fin este año hubo una derrama de 10 mil millones de pesos; sin embargo, es una recuperación “que no se nota, que va muy lento o no es tan significativa como se esperaba, debido a varios factores, entre ellos, la inflación. Los consumidores hacen compras más inteligentes, más pensadas”, dijo.
Contreras Pérez destacó que en los últimos 20 meses cerraron en esta parte de la capital 7 mil negocios por falta de ingresos para el pago de renta o salarios.
Entre los afectados están papelerías, imprentas, fondas, locales de venta de calzado, mochilas, ropa, así como vestidos de novia, 15 años y bautizos.
“Hay recuperación, se están abriendo los negocios y podemos decir que aquellos que cerraron se recuperaron con otros giros. Ya fueron reemplazados”, apuntó.
El Gobierno de la Ciudad de México, a través de la Autoridad del Centro Histórico, ha implementado diversas acciones para la reactivación económica en la zona, entre ellas, el cumplimiento de las medidas sanitarias por arriba de 85%, y programas como Ciudad Al Aire Libre, los sellos Safe Travels, una bolsa de trabajo y diversas reuniones con empresarios.
Una de las acciones implementadas, explicó, es centroenlinea.cdmx.gob.mx, donde empresarios ofertan productos. Al inicio de la pandemia se registraron 72 tiendas y hasta la fecha van 3 mil 127; sólo 35 se dieron de baja.
EL UNIVERSAL realizó un recorrido por el Centro Histórico y visitó la “calle de las novias”, en República de Chile, que alberga 108 comercios y que ha sido uno de los principales giros afectados por la pandemia, pues cerca de 30% de los locales bajaron sus cortinas en el último año.
El presidente de la “calle de las novias”, José Luis Santiago, dijo que si no había apoyo por parte del casero, era difícil sostenerse. “Hay gente que debe a sus proveedores, que debe tres o hasta cinco meses de renta”.
Remarcó que aunque hay reactivación por semáforo verde, ha sido insuficiente, ya que han tenido que aplicar descuentos que no arrojan “ganancias”.
En los aparadores se pueden apreciar vestidos de 15 años que van desde los 2 mil 500 pesos en adelante o trajes de novia con un costo promedio de 4 mil 500 pesos, que es la mitad o hasta tres veces menos que su costo real.
Otro de los giros que se han visto afectados es la venta de mochilas y bolsas. Juan Carlos Hernández, trabajador en Miguel Petacas, el Coco de los Petaqueros, subrayó que por el coronavirus estuvieron cerrados por cuatro meses, y hasta el momento tienen pocas ganancias, y una afectación de 50% de sus ingresos respecto a 2019.
En el mismo caso se encuentra, Eduardo Milano, dueño del local para venta de ropones para bautizos, donde la pandemia les pegó fuerte, ya que aún laboran en su negocio cuatro empleados, cuando hace dos años eran 10. “Ha habido mejoría, pero no es suficiente. A lo mejor un 50% más de ventas”, dijo.
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