Cuautitlán Izcalli, Méx.— La central de emergencias C4 de este municipio mexiquense fue recibida por la administración que encabeza la presidenta municipal Karla Fiesco García prácticamente desmantelada y a oscuras, pues de 590 cámaras de videovigilancia, sólo 200 funcionaban, dijo el comisario Mario Alfredo López Muñoz.
La nueva administración asumió el cargo el 1 de enero pasado. “Sabíamos que había rezagos y de la mala percepción que tenía la ciudadanía de la policía local”, que se acentuó con la muerte del actor Octavio Ocaña en una persecución de guardias locales, ocurrida en octubre de 2021, dijo el titular de Seguridad Pública y Tránsito de Cuautitlán Izcalli.
Entre los rezagos en este municipio —por donde pasan 2 millones de personas que llegan al Valle de México todos los días, con una población de 800 mil habitantes— se contabilizan 927 policías, es decir un elemento para más de 3 mil personas.
En 100 días de administración “hemos logrado enlazar el C4 de Cuautitlán Izcalli con el C5 del Estado de México”, y la cobertura con vigilancia virtual de 90% del territorio municipal, especialmente puntos estratégicos, como enlaces carreteros, zonas comerciales, industriales y de alto riesgo.
Para dar respuesta a llamadas de emergencia entre tres a cinco minutos; no obstante, el comisario señaló que las llamadas al 911 se triangulan a Toluca y hay un desfase de 12 a 15 minutos.
López Muñoz reconoció que es indispensable que Cuautitlán Izcalli cuente con el doble de cámaras “para seguirnos posicionando en mejorar la seguridad“. En el C4 encontraron un equipo de drones que estaba guardado y no se utilizaba para la vigilancia aérea, pese a que tienen capacidad para detectar números de placas de autos y ver rostros, los cuales se están enlazando a las cámaras de videovigilancia, dijo.