Tras el desalojo de 432 migrantes de la Plaza Giordano Bruno, la noche del miércoles, el Instituto Nacional de Migración (INM) explicó que un grupo fue trasladado a albergues, incluso en Morelos, y a otros se les otorgó la visa humanitaria.
“INM realizó labores de convencimiento para trasladarlos a albergues y espacios de esta institución, con el objeto de atender sus necesidades, así como para regularizar su situación migratoria”, detalló.
De 432, “83 aceptaron de manera voluntaria su traslado a los espacios migratorios del INM en los estados de Morelos (76) estado de Morelos y México (7). Por su parte, nueve fueron trasladadas a las Oficinas de Regularización del INM en la Ciudad de México. Finalmente, siete personas fueron trasladadas a un albergue en la Ciudad de México, entre ellas, tres menores de edad”, refirió.
Además, 99 personas aceptaron recibir tarjeta de visitante por razones humanitarias (TVRH), la cual regulariza por un año su situación migratoria en el país. Entre este grupo había extranjeros originarios de: Brasil, tres; Chile; uno; Colombia, cuatro; Ecuador, cinco; El Salvador, uno; Haití, 53; Honduras, tres; Nicaragua, tres; Perú, uno, y Venezuela, 17.
El INM insistió en que las demás personas en situación de movilidad decidieron retirarse por su propio pie, debido a que contaban con documentos migratorios que acreditaban su condición regular en el país.
Las personas extranjeras refirieron que pagaban una cuota a un dirigente territorial para tener un lugar en el campamento, que oscilaba entre 200 y 600 pesos.
El INM trabajó en coordinación con la Guardia Nacional, así como con el Gobierno de la Ciudad de México y sus dependencias, entre las cuales se encuentran la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC), la Secretaría de Gestión Integral de Riesgos y Protección Civil (SGIRPC) y la Subsecretaría de Servicios Urbanos de la Secretaría de Obras y Servicios (Sobse). Reiteraron que estuvieron presentes representantes de la Comisión de Derechos Humanos de la Ciudad de México (CDHCM).