Madres de personas desaparecidas, familiares de víctimas de feminicidios, jóvenes sobrevivientes de este delito e integrantes de colectivos y organizaciones sociales revivieron la disputa con el Gobierno de la Ciudad de México por un espacio público que consideran, se les debe otorgar para visibilizar dicha problemática y sobre todo, para que el feminicidio y las agresiones a las mujeres no queden impunes.
La “Glorieta de las Mujeres que Luchan”, antes Glorieta de Colón, ubicada en Paseo de la Reforma, es donde la actual administración busca instalar la réplica de la jóven de Amajac, una escultura de una mujer huasteca gobernante, que fue encontrada en zonas de cultivo en el Estado de Veracruz.
La disputa tiene poco más de un año, pues el pasado 25 de septiembre de 2021, cuando ya se había retirado el Monumento a Colón, mujeres víctimas de diversos delitos “tomaron” ese espacio y colocaron la figura de una mujer en color morado, con el brazo izquierdo levantado y el puño cerrado en símbolo de lucha.
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Una semana después fue removida por las autoridades locales y en ese momento comenzaron las diferencias.
“Somos madres buscadoras, víctimas de feminicidios, desplazados por la violencia de nuestros hogares, que seguimos buscando justicia.
“Y lo que hace la autoridad es eso, lo que ha hecho siempre, nos hace invisibles a ellos, para la sociedad porque no les interesa resolver nuestros casos o darnos una respuesta, atención, quieren que sigamos sin levantar la voz, sin atendernos; un gobierno que se dice de izquierda, una mujer que es la jefa de Gobierno, pero no nos van a sacar, aquí nos vamos a quedar”, advirtió Mariana, integrante de colectivo de desplazadas por la violencia en la zona del estado de Guerrero.
Ese espacio es utilizado ahora por los colectivos para diversas actividades; por ejemplo, se instaló el jardín de la memoria donde se aprecian rostros de mujeres víctimas de delito. Los fines de semana se coloca el tendedero de denuncias, donde se dan a conocer rostros de agresores, imputados en feminicidios o aquellos que no pagan la manutención de sus hijos. “Es un espacio de memoria y resistencia para las mujeres y las niñas que luchan por una vida libre de violencia”, dijo Renata, jóven activista que defiende dicho espacio.
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Para evitar que sea utilizado por las autoridades con otros fines, diversas organizaciones han convocado a una suerte de “guardia” para este sábado 8 de octubre para defender el lugar, aseguran, que les corresponde
En contraparte, el Gobierno de la Ciudad de México mantiene su postura de colocar en esta glorieta la escultura de la joven de Amajac, en este sentido ha trascendió que el próximo 12 de octubre se instalará la réplica de la pieza arqueológica, lo que ha reavivado la inconformidad de las mujeres que buscan visibilizar la violencia que viven todos los días en este país.
“Este espacio lo queremos para que las autoridades y la sociedad no olvide a las mujeres que han tenido que salir a las calles en busca de justicia y la verdad y que han matado solo por eso, para recordar las constantes violaciones de nuestros derechos humanos, para visibilizar las violaciones, los feminicidios y los abusos que vivimos a diario, en cambio, nos quieran apartar y que todos esos problemas pasan desapercibidos”, reiteró la integrante del colectivo de desplazadas de la zona de Guerrero.
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Al respecto, EL UNIVERSAL solicitó la postura de la administración capitalina, a través de la Secretaría de Gobierno; sin embargo, al cierre de esta edición no hubo respuesta.
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