Con prisas y confusión, decenas de capitalinos abordaron la Línea 1 del Metro, en el tramo de Pantitlán a Isabel la Católica, la mañana de este lunes, luego de más de un año de cierre.
Para algunos, la reapertura de casi la totalidad de la línea es una bendición, pero para otros, descender del Metro del Isabel la Católica para luego abordar un RTP a la estación Balderas, resulta complicado, por lo que incluso algunos preferirían caminar.
Rocío, una capitalina que descendió de un RTP en la estación Balderas contó a EL UNIVERSAL que demoró entre 20 y 25 minutos en el trayecto desde que salió de Isabel la Católica, por lo que, para ella, hasta convendría más haberse ido caminando.
"Es complicado el transbordo porque la verdad es un pedacito y tardas más en subir a un RTP, yo creo que es hasta conveniente venir caminando", dijo.
Para Felipe, la reapertura no fue lo que espera porque "de todos modos tienes que salir y volver a transbordar al RTP, pero bueno, nos tenemos que adaptar".
Su trayecto desde que salió del Metro Isabel la Católica a Balderas en RTP fue de 20 minutos, lo que le pareció largo.
A las afueras de la estación Isabel la Católica, que únicamente funciona como salida, se aprecian largas filas de usuarios que salen del Metro para tomar uno de los autobuses de RTP, que los llevan a la estación Balderas, en la que el trayecto será habitual hasta Observatorio, durante los próximos 10 días.
Aunque el flujo de personas avanza de manera constante, no faltan los capitalinos que padecen más que otros el trayecto, desde adultos mayores que suben al RTP con bastón o comerciantes que llevan mercancía en hombros.