Naucalpan, Méx.— “Guardias blancas. Mancha 1”, es el lema con el que hombres y mujeres, muchos de ellos adultos mayores, recorren las calles de su comunidad armados con palos, troncos y bates de beisbol, tras el registro de asaltos y ataques sexuales, para dar seguridad, especialmente a las mujeres jóvenes y a sus hijos, cuando salen y regresan del trabajo y de la escuela, medida que han replicado media docena de colonias en Naucalpan.
En la zona de Las Manchas, integrada por 12 colonias como la Benito Juárez, Vicente Guerrero, La Mancha 1, Mancha II, Mancha III, Plan de Ayala I y II, Ampliación Benito Juárez, la V Bonfil y Alfredo del Mazo, sólo hay nueve policías y dos patrullas por turno, informó Julio Corona, subdirector de Seguridad Ciudadana de Naucalpan, en un recorrido realizado por EL UNIVERSAL.
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Ello implica que a cada uno le toca vigilar la seguridad de unas 8 mil 800 personas literalmente a pie, porque una de las dos patrullas asignadas a esta zona prácticamente no funciona, lamentó Eugenio Tapia Rosales, delegado vecinal de La Mancha 1, al encabezar los recorridos de las llamadas “guardias blancas”.
El ataque sexual que sufrió una joven el pasado 11 de marzo, en la calle Molinos de Viento en La Mancha 1, y otros asaltos violentos, llevó a los vecinos a reactivar los patrullajes vecinales que operan en momentos críticos.
Durante las madrugadas, pero especialmente al anochecer, grupos de vecinos se organizan para recorrer distintos puntos de alto riesgo donde delincuentes han asaltado y sometido especialmente a mujeres jóvenes.
“Somos guardias blancas porque no traemos pistolas, sólo palos, pero podemos reforzar esta vigilancia con militares retirados, como yo o en activo, que tenemos permiso para portar armas de fuego”, indicó Eugenio Tapia.
“Nos preocupa que los delincuentes estén atacando especialmente a las mujeres jóvenes”, agregó.
A través de las “guardias blancas” los vecinos establecieron una estrategia de vigilancia aleatoria, donde prestan especial atención a vehículos sospechosos y motociclistas, y saben que pueden llegar a enfrentar a delincuentes armados, “pero preferimos hacerlo porque aquí no hay policías”, señaló Delia, una abuela que armada con un palo recorre las calles de La Mancha I.
El surgimiento de autodefensas o “guardias blancas” no es un fenómeno exclusivo de la colonia La Mancha 1, señaló el regidor Mauricio Aguirre Lozano en la última sesión de Cabildo.
La aparición de las autodefensas en Naucalpan es muestra del fracaso del sistema de seguridad, donde los propios vecinos se han tenido que organizar para vigilar sus comunidades, afirmó el regidor petista ante el Cabildo, que encabeza la alcaldesa Angélica Moya.
Además de La Mancha 1, otros vecinos se han organizado “con mucho valor” para suplir la falta de vigilancia en sus comunidades, como en las colonias Vicente Guerrero, Benito Juárez, San Lorenzo Totolinga, Colinas de San Mateo y en Las Huertas 1, especialmente durante las madrugadas, señaló el regidor Mauricio Aguirre, en entrevista.
Naucalpan sufre un déficit de policías y de patrullas, reconoció el comisario Pablo Rosas Olmos, luego de haber dado de baja a más de 230 elementos, por lo que al menos hacen falta cerca de 300 guardias, espacios que esperan suplir con egresados de la academia municipal de policías.
Con una población de cerca de 800 mil habitantes, Naucalpan tiene un promedio de 2 mil policías, lo que implica que por cada 400 habitantes hay un vigilante.
Al ser cuestionado sobre el surgimiento de las llamadas “guardias blancas” o autodefensas, dijo que la corporación está haciendo esfuerzos por dar vigilancia, especialmente a las colonias de las zonas altas del municipio, donde incluso hay módulos de seguridad vacíos, que se están remodelando y reestructurando, para evitar incluso el robo de armas de la corporación, como ya ha ocurrido en otros periodos.