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Los hechos violentos que se suscitaron este sábado entre aficionados del Querétaro contra los del Atlas en el Estadio La Corregidora , en Querétaro , traen a la memoria la que hasta este fin de semana y por 37 años se consideraba la mayor desgracia en un partido de futbol: la tragedia del túnel 29 .
El 26 de mayo de 1985 , miles de aficionados se congregaron en el Estadio Olímpico Universitario para presenciar el partido Pumas contra América, el juego de vuelta por la gran final de la campaña 1984-85 del torneo mexicano.
El juego de ida terminó empatado a un gol, en la vuelta se debería de decidir el título, pero con ello, también vino la desgracia.
El estadio de C.U. , comenzó a llenarse desde temprana hora. Poco a poco las gradas fueron ocupadas por los asistentes, hasta que hubo sobrecupo. La gente seguía llegando hasta los túneles de acceso al estadio, en esa época el estadio no tenía rejas.
Ante tal hecho, hubo portazo, el túnel 29 se llenó, y la gente encargada, al verse superada por la turba, decidió cerrar los dos accesos.
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Los aficionados comenzaron a empujarse, decidieron que, sin importar lo que pasara, querían presenciar el partido, por lo que al oír que los iban a sacar comenzaron a correr en ambas direcciones, a empujarse, a patearse, a pisarse.
El resultado del descontrol de la turba dejó ocho personas muertas , entre ellas tres menores de edad.
No obstante, el juego comenzó, las autoridades decidieron no cancelarlo para evitar protestas que derivaran en algo más.
El partido acabó empatado a cero, al final no hubo campeón, pero días después se decidiría con un polémico triunfo del América en Querétaro.
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