Después de ocho meses y 10 días de búsqueda por la desaparición de Dilan Alejandro Colmenares Guerrero, citaron a Ana Isabel, madre del joven de 14 años, para que entre fotos de restos sin identificar, reconociera a su hijo.
Una de las imágenes llamó su atención. No era un cuerpo completo, sólo era un torso que pertenecía a una persona de entre 15 y 20 años. La persona a cargo del Servicio Médico Forense (Semefo) de Barrientos, en el Estado de México, anotó el número de carpeta e hicieron la confronta del perfil genético. Cuatro días después, se enteraron que los restos pertenecían a Dilan.
Desde que se desconoció su paradero, la familia Colmenares lo buscó e investigó a tal grado que vendieron sus pertenencias, perdieron su patrimonio para obtener respuestas, para luego enterarse que los restos de Dilan habían ingresado al Semefo de Barrientos dos días después de que fue visto por última vez en la colonia Solidaridad, alcaldía de Iztapalapa, el 9 de junio de 2020.
“Si la fiscalía de la Ciudad de México hubiera hecho su trabajo, no hubieran pasado ocho meses de angustia, frustración y desesperación. Hemos perdido mucho, principalmente porque no voy a recuperar a mi hijo, por eso exijo que todos esos servidores públicos que cometieron esas omisiones, que todos los involucrados paguen. No voy a descansar hasta que sean procesados”.
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Ana mantenía una tienda y una tortillería que perdió para poder hallar a Dilan. “Perdí el patrimonio de mis hijos y todo este tiempo estuvo ahí. No hicieron los rastreos institucionales que debieron hacer y nosotros seguíamos buscando”.
Procedió a levantar la denuncia por desaparición en junio, al agotar todos los sitios donde su hijo pudiera estar. Llegó a la Fiscalía de Personas Desaparecidas (Fipede) a 10:00 horas y la atendieron a 17:00 horas.
Dilan fue localizado en el municipio de Chalco, Estado de México. Ana tardó 15 días en investigar todo el círculo de amistades y personas que estuvieron cercanas a su hijo el día de su desaparición. Entregó toda la información a la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México (FGJ), además del nombre del principal sospechoso y su domicilio, pero las autoridades no actuaron en su momento.
Ahora, el presunto asesino de Dilan, conocido como Juan Francisco, El Brujo, o Pancho, está prófugo y la FGJ ofrece una recompensa de 500 mil pesos para dar con su paradero. La familia Colmenares considera que la cantidad que se ofrece “es mínima y una falta de respeto”, después de todo lo que han perdido y dada la saña en el homicidio.
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Hay tres menores y un adulto implicados en la desaparición y asesinato del adolescente. Los jóvenes, que eran amigos de Dilan desde la primaria, proporcionaron testimonios contradictorios que no ayudaron a su localización, sino lo contrario, entorpecieron la investigación.
A Dilan lo buscaron en Puebla, Tlaxcala y Jalisco, en lugares que concurría Juan Francisco por su trabajo. El hombre vendía veladoras y productos de santería en varios estados de la República.
El presunto responsable de la muerte de Dilan se hacía pasar por entrenador de futbol y ya había tenido problemas con la justicia al ser denunciado por un menor por agresión y abuso sexual. Francisco estuvo recluido por robo.
La madre de Pancho le confesó a Ana que era muy difícil que su hijo “se dejara atrapar” porque él ya había estado en el reclusorio y no pensaba volver. Éste se dio a la fuga al ver la insistencia de la familia en buscar a Dilan.
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Después de que se identificó el torso y se cotejó el ADN, las autoridades no priorizaron en localizar las demás partes, hasta que la familia lo exigió. Algunos restos del joven fueron abandonados en bolsas en tres puntos diferentes de Chalco.
Ana abogó porque le entregaran a su hijo y no sólo partes de él. Hasta ahora se sigue preguntando “¿dónde está? y ¿qué hicieron con él?”, y asevera que su búsqueda no ha terminado.
Ana lsabel Guerrero Rojas exige justicia para su hijo y ahora es miembro activo del colectivo Una luz en el Camino. Su motivación son sus hijos. El amor por su familia ha hecho que tolere la pérdida de Dilan. Hasta el momento no hay ningún detenido.