Para eliminar la inequidad de la distribución de áreas verdes en la Ciudad de México, el gobierno local alista la construcción de 60 parques de barrio en la capital durante la administración.
En este 2020 iniciarán los primeros 17 espacios en 57 mil metros cuadrados, con una inversión de 62 millones de pesos.
“La idea es que, a lo largo de esta administración podamos avanzar en estos sitios para que la gente se reencuentre con la naturaleza, además de que sirven como trampas de contaminantes o de espacios que permiten disminuir los efectos del cambio climático, por ejemplo, de encharcamientos, inundaciones, o de islas de calor que se generan en las ciudades”, expuso la titular de la Secretaría del Medio Ambiente, Marina Robles.
En entrevista con EL UNIVERSAL, dijo que la meta planteada en los próximos 20 años es que, en cada una de las mil 800 colonias y barrios de la ciudad, haya al menos un parque de barrio.
Los primeros 16 sitios estarán en seis alcaldías: Álvaro Obregón, Cuajimalpa, Miguel Hidalgo, Benito Juárez, Iztacalco y Tláhuac, además se incluirá un espacio en el río Magdalena, ubicado sobre Avenida Universidad en la zona de Coyoacán entre Francisco Sosa y Progreso, que durante años ha sido un sitio maloliente por las aguas residuales y donde ya trabaja el Sistema de Aguas de la Ciudad de México (Sacmex).
“El Sacmex hizo una serie de colectores marginales para eliminar las descargas que llegaban de aguas negras a esta zona y ya corre un agua más limpia, que es tratada; hemos estado en conversación con los vecinos para que ese espacio que está en las riberas de esta parte del río Magdalena se mejore, como uno de los parques de barrio”, explicó Robles.
Para la instalación de estos parques se han buscado sitios con más factibilidad para poder potenciar, iniciar y abrirle futuro al proyecto.
Marina Robles resaltó que una de las características que se está buscando en el diseño de los parques, es que sean multifuncionales, es decir, que sirvan para disminuir los encharcamientos, como trampas de contaminantes y que la gente pueda acudir y gozar de ellos como un espacio de tranquilidad, además servirán como controladores del microclima que hay en las colonias.
“Entonces, este planteamiento de los parques de barrio, no es que cambie la idea de que cada una de las alcaldías debe tener también un gran parque urbano para que las familias vayan los fines de semana, sino, que estos parques de barrio sean esos sitios donde las familias puedan ir a caminar en las mañanas, en las tardes; que puedan ir a pasear un momento con los niños, con sus animales de compañía, sin tener que esperar al fin de semana para ir a este gran parque que también debe tener las alcaldías”, añadió la secretaria.
También se ha trabajado para que los parques tengan un tipo de vegetación, originaria de la cuenca del Valle de México, de manera que eso permita que sea más fácil se adapte y resista a los cambios estacionales, y favorece la adaptación de fauna.
Sobre la situación de la Ciudad, Marina Robles apuntó que está dividida en dos: entre el poniente y el oriente, en la primera zona está la mayor cantidad de acceso a áreas verdes urbanas; en tanto que en la segunda hay un gran déficit.
Mientras que en la alcaldía Miguel Hidalgo tiene más de 20 metros cuadrados por habitante de área verde; en Iztapalapa son entre 1 y 2 metros cuadrados por habitante, por lo que la diferencia es muy grande.
“La idea es que justo el próximo año tengamos una mayor orientación hacia la zona del oriente; pero cuando uno habla oriente y poniente, así como de manera general, tenemos por supuesto mucha más área verde que el oriente, pero cuando bajas a nivel de colonia o de barrio, incluso en el poniente tenemos zonas con déficit, con falta de estos espacios verdes y si nos acercamos a la zona central de la Ciudad, por supuesto que tenemos también muchísima necesidad de cambiar el cemento por áreas verdes”, enfatizó.