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phenelope.aldaz@eluniversal.com.mx
Construir ciclovías o carriles compartidos en vialidades que rodean el perímetro A y B del Centro Histórico y que dan acceso al Zócalo, son proyectos que forman parte del Plan Bici CDMX.
Entre las vialidades que son consideradas para incrementar la infraestructura ciclista en el primer cuadro de la Ciudad se encuentran el Eje Central, el Eje 1 Norte-Rayón, Eje 1 Oriente-Anillo de Circunvalación, así como la continuación de Doctor Río de la Loza por Fray Servando hasta su intersección con Circunvalación.
Para ingresar al Zócalo, el programa elaborado por el Gobierno de la Ciudad de México en conjunto con organizaciones de la Sociedad Civil y el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), considera la continuación de la ciclovía de Avenida Juárez, hacia 5 de Mayo, Monte de Piedad y Tacuba. Con ello se generaría un circuito que se extendería hasta Avenida Hidalgo y la Ribera de San Cosme.
De acuerdo con el Plan Bici CDMX, presentado hace unos días por la Secretaría del Medio Ambiente (Sedema), “el costo de construcción de un kilómetro de ciclovía es de 3 millones de pesos, incluyendo señalamiento horizontal y vertical, paradas de transporte, cruces seguros y confinamientos”.
Abunda que un kilómetro de carril bus-bici tiene un costo de construcción de 2.5 millones de pesos, mientras que un kilómetro de ciclocarril —aquellos en donde no hay bolardos que delimiten el paso de las bicis, únicamente balizamiento— es de 1.8 millones de pesos.
En su edición impresa de ayer, EL UNIVERSAL informó que de acuerdo con un estudio publicado por el BID en septiembre de 2018, es necesario incrementar la infraestructura ciclista y peatonal del Centro Histórico para mejorar la movilidad de la zona.
Derivado de este análisis, se encontró que 65% del tráfico que se genera en el Centro Histórico proviene de vehículos particulares que sólo van de paso, mientras que el Zócalo se ha convertido en una “gran glorieta” que en horas pico recoge este mismo flujo de unidades.
En materia de seguridad vial, se ubicó que el Eje Central es el más peligroso, principalmente en sus intersecciones con Izazaga, Fray Servando y Eje 1 Norte; el exceso de velocidad y la escasa infraestructura peatonal son las principales causas de incidentes.
Otras de las problemáticas que se identificaron es que en ejes como el 1 Norte y 1 Poniente, “la fuerte presencia de comercio informal invadiendo banquetas genera que el elevado volumen de peatones que atraen, transiten por el arroyo vehicular, disminuyendo la capacidad de la vía”.
Ante ello, la propuesta es crear espacios de prioridad peatonal que contemplen calles peatonales y “vías de tránsito calmado”, es decir, vías compartidas en donde la velocidad máxima sea de 20 kilómetros por hora.
También se deben incrementar los cruces seguros, ensanchar las banquetas, principalmente de los ejes viales perimetrales y en las salidas de las estaciones del Sistema de Transporte Colectivo (STC) Metro.
