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Hay inconformidad de grupos por la regularización de los locatarios y acciones para combatir diversos delitos, como “La Rapidita” y narcomenudeo, al interior de la Central de Abasto (Ceda), aseguró el coordinador general Héctor Ulises García Nieto.

Entrevistado por EL UNIVERSAL, en uno de los patios de la Ceda, dijo que al iniciar la actual administración el mercado mayorista estaba metido en “una espiral de acciones ilegales” que propiciaban la delincuencia como bodegas de productos robados, huachicol, narcomenudeo, prostitución y la venta de boletos de lotería clandestina con la que extorsionaban a comerciantes, conocida como “La Rapidita”.

Esta última es una modalidad en el que vendían boletos con un costo de 10 a 20 pesos para ganar un generoso premio de cerca de 400 mil pesos o intercambiarlo por relaciones sexuales con edecanes. Al respecto, Héctor Ulises García dijo que no estarán dispuestos a tolerar más esas acciones.

En ese sentido explicó que los grupos que se movilizaron el pasado 11 de septiembre en Palacio Nacional son quienes se oponen a la regularización de sus locales y acciones que se han llevado a cabo contra la inseguridad y corrupción.

“El problema es que la regularización que estamos planteando a ellos no les gusta, pero aún así estamos dispuestos a discutir para entrar al proceso de regularización. Creo que hay intereses políticos”, afirmó.

“Había varias cosas irregulares que detectamos, por ejemplo, en el patio A se ponía un mercado de diversos productos y los espacios los cobraban los locatarios, reubicamos a los comerciantes y ahora ese pago lo hacen al Fideicomiso de la Ceda, también gente que cobraba por estacionamientos; falta, pero vamos en el camino correcto”.

Luego de la manifestación en Palacio Nacional, la secretaria de Gobierno de la Ciudad de México, Rosa Icela Rodríguez Velázquez, destacó que la acción no fue por un problema administrativo, sino en rechazo a la regulación que hay en la Ceda, y que todas las demandas, situaciones de inseguridad, están siendo investigadas actualmente por la Procuraduría General de Justicia capitalina.

“Ha entrado policía a ubicar bodegas derivadas del robo, han incautado camiones de mercancía robada. Hemos limpiado zonas donde había huachicol y venta de droga. En todos los casos hemos recuperado los espacios”, aseguró el coordinador general.

Al reconocer que la inseguridad en la Central de Abasto se sigue manifestando y que han logrado bajar en coordinación con las autoridades de procuración y justicia, García Nieto adelantó que, en breve, se presentará una aplicación móvil para comerciantes y visitantes con la cual podrán denunciar cualquier ilícito y serán atendidos en tiempo real por las autoridades.

“Adicional a la construcción del C2, que tendrá cámaras de reconocimiento facial, vamos a lanzar una aplicación para que los visitantes se sientan seguros. Tendrá geolocalización y medirá la incidencia delictiva en tiempo real. Podrán mandar fotos, videos y denuncias en tiempo real y lo vamos a atender al instante”, afirmó.

Sobre las obras, el coordinador de la Ceda adelantó que, pese a los retrasos, se entregarán paulatinamente los seis patios que están siendo intervenidos en drenaje y pavimentación, incluso este sábado se entregará el J-K. En ese sentido, reconoció que ha sido una inversión histórica desde hace 36 años cuando se creó la Central de Abastos.

“Podemos haber tenido retrasos porque hablamos de 21 kilómetros de drenaje. Terminar la obra significa modificar la operación de la Central y estar en posibilidades de cambiar la plataforma también para que haya módulos digitales y evitar el cobro de dinero en efectivo, es decir, que haya también certeza de que el dinero entra también a la tesorería, todo va a su ritmo”, dijo.

Estos fondos son administrados por el Sistema de Aguas de la Ciudad de México, la Secretaría de Obras y Servicios y el C5, dependencia de la administración pública centralizada de la Ciudad de México, de acuerdo con lo que marca la normatividad vigente en materia de administración pública, adquisiciones, servicios y obra pública.

“Las obras de sustitución de drenaje y pavimentos en la Central de Abasto comenzaron el 10 de junio y finalizarán en diciembre del año en curso. Pedimos la colaboración de trabajadores y visitantes para culminar en tiempo y forma. La atención a esta petición permitirá a la Ceda continuar de manera eficiente su labor como proveedor alimentario en la Ciudad de México y 22 estados del país”, indicó.

El plan de renovación integral de la Central de Abasto cuenta con la instalación de un Centro de Monitoreo C2, así como un programa de gestión de residuos, que se desarrollarán en breve.

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