Al menos 250 vendedores ambulantes han vuelto a tender sus puestos sobre la acera poniente del Eje Central Lázaro Cárdenas, de donde fueron retirados en 2007 como parte de un programa de reordenamiento del comercio informal y rescate del espacio público en el perímetro A del Centro Histórico, donde está prohibido ejercer dicha actividad.
La presencia de comerciantes informales sobre la arteria se extiende desde avenida Juárez hasta Arcos de Belén, justo dentro del área que comprende el perímetro A del Centro Histórico, lo cual se pudo constatar en diversos recorridos realizados por EL UNIVERSAL.
Ropa, calzado, accesorios para equipos de telefonía celular, purificadores de agua, utensilios de plástico, mochilas y artículos para mascotas, entre otros, son parte de la mercancía que ofrecen los vendedores en sus puestos colocados sobre pequeños bancos.
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En los recorridos se observó la presencia de personas que portan equipos de radiocomunicación en la esquina de avenida Juárez, para advertir del posible despliegue de operativos para retirar la vendimia, aunque la actividad se ejerce de forma despreocupada, sin comerciantes con intenciones de “torear” a las autoridades.
“Ya tenemos aquí casi dos años, más o menos. La gente empezó a ponerse después de la pandemia. Al principio había uno que otro puesto y poco a poco fueron llegando más”, comentó una vendedora de ropa deportiva.
Las concentraciones de comerciantes se observaron por grupos entre las calles que atraviesan el Eje Central. Los tramos con más vendedores son entre Vizcaínas y Delicias, donde se contaron 47 puestos; entre Victoria y Artículo 123, con 40; entre Delicias y Arcos de Belén, con 39; entre Juárez e Independencia, con 36 y entre Puente Peredo y Vizcaínas, con 32.
En los tramos entre Victoria y Ayuntamiento se contaron 25 puestos; entre Ayuntamiento y Puente Peredo, 21, y entre Artículo 123 y Victoria, 15.
El Plan de Manejo y Conservación del Centro Histórico en su punto 7 establece la prohibición del ambulantaje en la Alameda Central, perímetro A del primer cuadro de la Ciudad y parte de sus alrededores.
En julio de 1993, el gobierno del entonces Departamento del Distrito Federal publicó un bando en el Diario Oficial de la Federación (DOF) que prohibió el ejercicio de esta actividad sobre el corredor financiero de Paseo de la Reforma, e inició la construcción de 27 plazas comerciales para las organizaciones de comerciantes.
En 2007, basado en ese bando que fue modificado en 1998 para prohibir el ambulantaje en el perímetro A, el entonces jefe de Gobierno, Marcelo Ebrard, acordó con diversas organizaciones de comerciantes la liberación del Eje Central y la Alameda Central para reubicarlos en esas plazas comerciales y otras ocho construidas en su administración, como parte de las acciones de recuperación del espacio público y rescate del Centro Histórico.
El presidente de la asociación civil ProCéntrico, Guillermo Gazal, señaló que pese al bando que prohíbe el comercio informal en vía pública, dicha actividad persiste y ha ido en aumento en el perímetro A, y en el caso del Eje Central, algunos líderes de informales han ido ganando espacio recientemente.
Incluso recordó que cuando se otorgaron las plazas a los comerciantes para reubicarse, muchos se salieron.
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Enfatizó que el ambulantaje representa una competencia desleal para el comercio establecido y ha dañado su productividad, ya que mientras los empresarios deben pagar diversos impuestos y solventar gastos de operación, los informales ofrecen mercancía de procedencia ilícita que no es fiscalizada, porque suelen vender artículos robados, piratería y de importación ilegal, y las autoridades permiten tal actividad, al tolerar su permanencia.
Para plantear dicha problemática y exigir el retiro del ambulantaje en el Eje Lázaro Cárdenas, la Alameda Central y otros puntos del perímetro, donde ha proliferado dicha actividad, representantes de ProCéntrico han sostenido reuniones en la Subsecretaría de Programas de Alcaldías y Ordenamiento de la Vía Pública, y aunque han conseguido que se realicen operativos, estos han sido insuficientes, ya que se requiere de una nueva reubicación de los vendedores, abundó Gazal.
EL UNIVERSAL solicitó entrevistas con autoridades de dicha subsecretaría, para conocer su postura sobre el comercio informal en Eje Central, pero no dieron respuesta.