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Cuatro de los ocho policías de la Secretaría de Seguridad Pública de la Ciudad de México (SSPCDMX) imputados en la golpiza que recibió el fotógrafo Alejandro Mendoza y su esposa, así como el reportero Isidro Corro, el pasado 7 de julio cuando cubrían un evento policiaco en la colonia Doctores, están prófugos.
El jefe del sector Asturias de la SSP, Gerardo Cortés Torres, así como los policías que tripulaban las patrullas MX-209-C1 y MX-234-CI, ahora son buscados por agentes de la Policía de Investigación (PDI) de la Procuraduría General de Justicia capitalina (PGJCDMX), quienes cuentan ya con mandamientos judiciales para su detención inmediata.
Esto, después que el martes pasado los uniformados no se presentaran a ampliar su declaración ante el juez que los requirió por los hechos ya mencionados, pues aunque 26 horas después que agredirán a los comunicadores dejaron su declaración por escrito, en la fecha pasada tenían que estar físicamente ante el tribunal.
Sobre estos cuatro policías, ahora prófugos de la ley, pesa también una investigación en el Departamento de Asuntos Internos de la Policía Preventiva donde se abrió la carpeta DGAI/III/D/7561/07-18, con base a esto se determinó que mientras son investigados, estarían suspendidos de sus labores sin goce de sueldo.
Siguen pistas. El jefe del sector Asturias, Gerardo Cortés Torres, y tres de sus elementos de confianza, cuentan con órdenes de aprensión giradas por un juez de control, en este sentido, se dio a conocer que incluso la Secretaría de Seguridad Pública local (SSPCDMX) no sabe de su paradero y explicaron a los agentes de la PDI que perdieron contacto con los uniformados una vez que fueron suspendidos.
Por lo que son buscados por personal de la Procuraduría General de Justicia de la Ciudad de México adscritos a la Fiscalía de Mandamientos Judiciales, una vez que sean localizados, detenidos y puestos a disposición del juez que los requiere, el togado incluso podría dictar la medida cautelar de prisión preventiva, ya que los oficiales mostraron conductas contrarias al honor de la corporación y con amplias posibilidades de evadir la justicia.
De igual manera, la procuraduría capitalina, a través de la Fiscalía de Servidores Públicos, inició una investigación contra mandos y coordinadores de la Secretaría de Seguridad Pública y también serán citados a declarar en torno a este hecho, pues deberían explicar por qué no emprendieron las acciones correspondientes para prevenir que el jefe del sector Asturias Gerardo Cortés Torres y sus cómplices escaparan.
Temas como este fueron analizados por Raymundo Collins en una reunión con mandos de la SSP e Hiram Almeida el martes pasado.
