La Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) ya había alertado sobre las malas condiciones de gobernabilidad que se presentaban en el interior del Reclusorio Sur durante el año 2019.
En un informe en el que se calificó la operación de los penales del país, el organismo puso a este penal de mediana seguridad como uno de los mal calificados en la Ciudad de México, el cual contaba con una puntuación de 7.21 puntos en el transcurso del año anterior.
Los primeros dos sitios, de acuerdo con el estudio que realizó el organismo, los ocupan el Reclusorio Oriente, con una calificación de 5.8, y el Norte, con 6.87.
En el informe, la comisión refiere que la Ciudad de México cuenta con una evaluación de 7.52 puntos a nivel nacional, lo que quiere decir que las condiciones de los penales de la ciudad son regulares en garantizar integridad de internos, estancia digna, gobernabilidad y reinserción social.
En el documento consultado, la CNDH refiere que la capacidad del Reclusorio Sur se encuentra en 72%, ya que tiene una población de 3 mil 476 internos de 4 mil 841, al que está acoplado.
Tanto el Reclusorio Sur como el Oriente, según el informe, presenta un foco rojo en la gobernabilidad en el interior del penal.
En el primer caso, tres reos integrantes del Cártel de Sinaloa se fugaron el pasado miércoles del penal y lo hicieron en colusión con las autoridades penitenciarias.
Por otro lado, en el caso del Reclusorio Oriente, se ha registrado una serie de hechos violentos en el interior del penal y en las calles de la ciudad.
Sin embargo, la CNDH no solamente se refirió a los penales que tienen anomalías, sino que también mostró que, en la Ciudad, existen cuatro centros penitenciarios que lograron obtener una buena calificación.
Se trata del Centro Varonil de Rehabilitación Psicosocial, el Centro Varonil de Reinserción Social de Santa Martha Acatitla, el Centro de Ejecución de Sanciones Penales Varonil Oriente y la Institución Abierta Casa de Medio Camino, el cual es un espacio del Sistema Penitenciario de la Ciudad de México en el que los internos próximos a tomar su libertad son encaminados a una reinserción.
La buena calificación que otorgó el año pasado el organismo nacional radicó, principalmente, en que garantizan la integridad de las personas, una estancia digna y reinserción social.
El informe evaluó basándose en colores: el amarillo significa calidad regular; rojo, alerta, y verde, con tendencia a mejorar.
Para David Rámirez de Garay, especialista en temas de seguridad y coordinador en la materia para la organización México Evalúa, no es sencillo obtener información del sistema penitenciario, por lo que son vitales los trabajos de la CNDH y del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), ya que éstos aportan datos abiertos para el análisis de las penitenciarias.
Reconoció que, según el informe de la CNDH, el penal de Santa Martha Acatitla presenta mejoras dentro del Sistema Penitenciario de la Ciudad de México.
