La presidenta de la Comisión de Turismo del Congreso local, Patricia Báez Guerrero, reveló que van muy avanzadas las negociaciones con el Gobierno capitalino y el sector hotelero para aminorar el impacto económico que ha generado la plataforma de hospedaje Airbnb.
“El propósito es establecer un piso lo más parejo posible con los empresarios del ramo, que ya comienzan a resentir que el turismo internacional opte por este tipo de servicios”, comentó a EL UNIVERSAL.
La diputada local del PAN adelantó que analizan la posibilidad de adecuar este tipo de negocio como de bajo impacto, a fin de que cumplan con lo establecido con la Ley de Establecimientos Mercantiles.
Acotó que este nivel lo mantendrán “siempre y cuando los particulares conserven este estatus, pues si lo suben al rentar más cuartos, departamentos o casas de su propiedad tendrán que acogerse a los más de 200 requisitos que les son impuestos a los hoteleros”, advirtió.
En la misma situación estarán las inmobiliarias que construyen edificios de departamentos, los que no venden, sino que los ofertan como renta para hospedaje, a través de la plataforma internacional.
Aclaró que por ahora es prematuro mencionar posibles medidas, pues las mesas de trabajo continúan, aunque ha quedado establecido que tal situación fuera incluida en la Ley de Establecimientos Mercantiles y no en la de Turismo, “que por cierto presentaré ante el pleno del Congreso local este jueves”, informó.
Recordó que Airbnb funciona en forma similar a cualquier hotel, la diferencia es que la plataforma sólo paga 3% de impuesto por hospedaje y no cumple con los demás requisitos que el sector, “de allí el enojo de los empresarios y con justa razón”.
Actualmente, la app cuenta con 17 mil 229 habitaciones disponibles de casas o departamentos en la capital y tiene rentados 35%, lo que equivale a 4.5% de ocupación hotelera, que posee 52 mil cuartos, con alrededor de 65% alquilados.
Cabe destacar que esta plataforma de hospedaje opera actualmente en 191 países y regiones, que incluyen más de 81 mil ciudades y enlista aproximadamente 5 millones de alojamientos disponibles para renta, pero a diferencia de México y otros países, ha sido acusada por competencia desleal en lugares como Barcelona, París y Londres.
Airbnb fue fundada en 2008 por los californianos Brian Chesky, Joe Gebbia y Nathan Blecharczyk, quienes lo comenzaron como un negocio para pagar la renta del departamento en el que habitaban, por lo que ofrecían a los visitantes de la ciudad de San Francisco una cama de aire (air bed) y un desayuno (and breakfast), o sea un Airbnb.
En México y, sobre todo, en la capital, esta plataforma ha crecido como la espuma, reconoce Báez Guerrero, ya que para algunas familias representan una forma honesta y sin problemas de ganarse la vida.
Por ello, reiteró la importancia de que el Gobierno capitalino establezca reglas más acordes con la realidad que ya se vive, “pues los hoteleros comentan que 3% que paga Airbnb no es suficiente, dado que la dinámica ha sido aprovechada por el cártel inmobiliario para hacer de las suyas”, lamentó la legisladora.
De allí que, precisó la diputada del blanquiazul, “el dilema que ahora tenemos es quién pagara los nuevos impuestos: los dueños de las casas o la plataforma. Pero mientras establecemos las reglas, una buena cuota de capitalinos obtienen ingresos extras al rentar un cuarto, departamento o su casa”, reiteró.