Algo está pasando en las calles de la Ciudad de México, en especial con la policía capitalina. Cada vez hay más quejas de ciudadanos por la forma en que se conducen los elementos del secretario de Seguridad Ciudadana, Omar García Harfuch. Nos comentan que los efectivos detienen sin motivo alguno a los automovilistas y con prepotencia ordenan abrir la cajuela, la guantera y revisan el número de serie, todo ello sin importar que vayan familias al interior de la unidad. Dicha estrategia, nos aseguran, viola los derechos constitucionales y humanos. Si bien se requiere de un combate a la delincuencia mediante la prevención, no se justifican este tipo de actos que cada día son más comunes. ¿Sabrá don Omar lo que hacen sus subordinados?

Reaparece Alejandra Barrales

Después de que hace casi tres años perdiera las elecciones para jefa de Gobierno, Alejandra Barrales volvió a un acto político. En esta ocasión fue con el candidato de Movimiento Ciudadano a la alcaldía de Nezahualcóyotl, Juan Zepeda, quien encabezó un mitin en la Glorieta del Coyote. Como regularmente sucede, las especulaciones no se hicieron esperar y comenzaron a preguntarse si finalmente doña Alejandra va a salir de la banca e incorporarse a la vida política, ahora con el movimiento naranja, pues no hay que olvidar que varios experredistas se encuentran haciendo campaña por ese partido.

La irreparable relación en Tlalpan

Las grandes diferencias hicieron que la relación se rompiera, desde el primer año de gobierno, entre la alcaldesa de Tlalpan, Patricia Aceves Pastrana, y la jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum, y todo pinta a que no habrá solución. Tan es así que ayer la propia mandataria capitalina tuvo que entrar al quite y atender personalmente el problema del desabasto de agua potable que se vive en la demarcación, además de negociar con los propios piperos para evitar los abusos que están cometiendo con la comercialización del líquido. En esta, como en otras ocasiones, la alcaldesa no fue invitada a la reunión, algo que resulta muy sintomático de la poca confianza que en el gobierno central tiene en el desempeño de doña Patricia, quien al ser el primer nivel de gobierno y contacto con la ciudadanía, debería haber estado presente. Lo que nos dicen es que en el Antiguo Palacio del Ayuntamiento esperan con impaciencia el cambio de gobierno en esa alcaldía.

Los aprietos del Metro

Si el gobierno quiere sacar las modificaciones al contrato para la modernización de la Línea 1 del Metro y meter ahí la compra del Centro de Control, tendrán que apurar a la secretaria de Administración y Finanzas, Luz Elena González, y a la propia directora del STC, Florencia Serranía, con las negociaciones con los legisladores, pues sólo queda este periodo ordinario de sesiones para lograrlo. El gran problema al que se enfrentó doña Florencia para comprar el Centro de Control es que el sistema análogo con el que se controlaba a los trenes es tan viejo que ya no hay uno igual en el mercado, por lo que instalar un nuevo sistema digital implicaría muchos cambios que aumentarán el costo operativo.