A casi un mes de que se empezaran a registrar robos en pandilla y saqueos a tiendas de autoservicio y supermercados, presuntamente por el tema del Covid-19, en al menos seis alcaldías de la Ciudad, hechos por los que fueron detenidas 107 personas, sólo 10 de los supuestos agresores permanecen en prisión, el resto recibió algún beneficio de la reforma penal o aún no se determina su situación jurídica.
Según los diversos expedientes, los imputados fueron capturados del 23 de marzo al 1 de abril. En ese lapso se vinculó a proceso a 30, esto luego de que los jueces a los que fueron turnados encontraron elementos para continuar con el proceso legal en su contra; sin embargo, en 29 casos consideraron insuficientes los elementos para dictar la vinculación a proceso y 19 más se encuentran a la espera de que se resuelva su situación jurídica.
La Fiscalía General de Justicia (FGJ) de la Ciudad de México informó que a otros 11 imputados se les dictó otra medida cautelar; es decir, seguirán el proceso pero fuera de prisión, en sus casas, y en otros ocho sus defensas lograron acceder a la suspensión condicional del proceso, con base en lo que establece el Código Nacional de Procedimientos Penales (CNPP).
La institución reiteró que la ley contempla como “robo a negocio por saqueo” los hurtos perpetrados por cuatro o más personas de manera violenta, para apoderarse de objetos de mayor valor, aprovechando la contingencia o tumulto.
Por tal razón, en dicho periodo se iniciaron 20 carpetas de investigación por ese delito y se vinculó a proceso a 10 implicados.
La FGJ destacó que de esos 10 vinculados, en seis casos se impuso prisión preventiva oficiosa; en otro, prisión preventiva justificada, y tres con otra medida cautelar.
En ocho casos los implicados pidieron la duplicidad del término constitucional, por lo que está por definirse su situación jurídica.
Revelaron que los imputados fueron consignados por delitos como robo a negocio, narcomenudeo y homicidio, entre otros.
Aun cuando en las últimas dos semanas no se han registrado robos disfrazados de saqueos, la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC) continúa monitoreando diversas cuentas de redes sociales (Facebook principalmente) desde donde intentan organizar los atracos, pero los patrullajes asignados a las tiendas afectadas los han inhibido.
Los trabajos de las autoridades de investigación permitieron establecer que los responsables de convocar a los actos vandálicos son familias enteras de convictos e incluso células a las que se les relaciona con agrupaciones políticas.
La hipótesis preliminar del trabajo de inteligencia es que estos robos tienen como objetivo principal desestabilizar la seguridad de la Ciudad, buscando incluso que luego de los primeros atracos se refleje una suerte de efecto dominó, para que así en otras alcaldías se registre el mismo fenómeno.
De acuerdo con el seguimiento en redes sociales, han identificado a ocho grupos que pretenden vandalizar en los siguientes días supermercados de las alcaldías Gustavo A. Madero, Iztapalapa, Tláhuac y Milpa Alta, y otras 16 células provenientes del Estado de México, que de manera paralela pretenden atacar los mismos puntos.