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La Secretaría del Medio Ambiente (Sedema) de la Ciudad de México explicó a la ciudadanía que la actual contingencia ambiental se debe a la temporada de ozono que desarrolla entre febrero y junio, ya que se registran altas temperaturas y poca nubosidad, además de vientos débiles, lo que provoca una mayor generación de ozono y acumulación de éste.
Recordó que las contingencias ambientales atmosféricas se decretan a nivel mundial con el propósito de proteger la salud de las personas y reducir la emisión de gases contaminantes.
En la Zona Metropolitana del Valle de México, la Comisión Ambiental de la Megalópolis (CAMe) decreta contingencia ambiental cuando se llega a 155 partes por billón. En otras ciudades, como las de Estados Unidos, se decreta contingencia ambiental cuando en su promedio de una hora superan las 200 partes por billón.
Con el valor actual de aplicación de contingencia ambiental, durante los años 90’s se habrían contabilizado más de 280 días en contingencia ambiental atmosférica en la Zona Metropolitana del Valle de México.
La dependencia indicó que el ozono se produce al reaccionar los compuestos orgánicos volátiles y los óxidos de nitrógeno, los primeros se producen durante los procesos de combustión o por evaporación de solventes o combustibles como la gasolina, pero también los generamos al utilizar productos de limpieza o usar pintura o tintas; en tanto que los segundos se producen principalmente por la combustión que se desarrolla en los automotores en el Valle de México.
Los óxidos de nitrógeno provienen principalmente de los vehículos automotores y los Compuestos Orgánicos Volátiles (COVs) de diversos productos de uso doméstico (líquidos de limpieza, arquitectura) y por fugas de gas LP.
Factores humanos que contribuyen a la contingencia
En la Ciudad de México 4 de cada 10 hogares presentan fugas de gas LP. Por esta razón se pide a la ciudadanía revisar y dar mantenimiento a las instalaciones de los tanques estacionarios, principalmente en las válvulas, tuberías, llaves y conexiones.
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La Sedema también recomienda a las personas: Usar en la medida de lo posible el transporte público y disminuir el uso de autos particulares; Apagar el boiler cuando no se utilice, ya que el piloto también consume combustible y existe el riesgo de fuga.
Tapar ollas y sartenes al cocinar, lo que permitirá que el calor se concentre y la comida se cocine más rápido, para consumir menos gas LP y, por lo tanto, emitir menos gases contaminantes.
Y de ser posible, instalar un calentador solar certificado con la NOM-027, ya que se garantiza su calidad, seguridad y etiquetado, además de que con estos calentadores se puede ahorrar hasta un 70 por ciento de gas utilizado para calentar el agua.
