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metropoli@eluniversal.com.mx
Toluca, Méx.— Policías de la Secretaría de Seguridad Pública mexiquense pidieron a su titular, Maribel Cervantes, terminar con las rotaciones de región, pues las condiciones bajo las cuales deben desempeñar su función son adversas, incluso sin armamento ni gasolina, como el caso de los elementos asignados a la zona sur en los últimos cuatro meses, en donde cuatro murieron.
Al palacio de gobierno estatal en Toluca acudieron al menos 60 policías inconformes porque recibieron un oficio informándoles que fueron asignados a Ixtapaluca, Amecameca y otros municipios, tras cuatro meses en Tejupilco, al sur de la entidad, donde el domingo murieron cuatro al ser emboscados por un grupo delictivo.
Jorge Díaz Romero, uno de los dos sobrevivientes de la agresión que la dependencia informó en un comunicado, que en julio fueron asignados a la zona colindante con Guerrero y Michoacán como parte de un operativo de tala ilegal; sin embargo, el compromiso fue que al terminar el periodo serían reinstalados en Toluca, a donde pertenecen.
“Hoy terminó la comisión, pero los señores nos dan otro oficio para el Valle de México, cuando somos más de 20 mil policías para que nos rolen, según lo que ha dicho el subsecretario de Seguridad, Fernando Hernández, que no sirve para eso, pero se le ocurre mandarnos”, precisó.
Atribuyó el deceso de sus compañeros a la negligencia de sus superiores, pues relató que el domingo pasado los 10 elementos asignados a esa zona realizaron un rondín habitual a bordo de una patrulla y ya en el bosque, a pie, cuando al descender fueron agredidos por un grupo “fuertemente” armado sin que ellos tuvieran las herramientas necesarias para defenderse.
“No sé si eran talamontes, gente de la maña [delincuencia organizada]. De todo estamos mal, no tenemos armas, tuvimos que dormir en el suelo. Las patrullas están paradas porque no hay gasolina”, precisó.
Dijo que incluso levantará un acta en contra de su comandante, de quien no quiso dar el nombre, pero explicó que 15 días antes de la agresión solicitó balas, pero no hubo respuesta, y el día de la emboscada sólo portaba “cuatro cartuchos en el arma corta y 20 para la larga, no era suficiente para defenderme”.
Díaz Romero dijo que no importa si lo despiden, pues afirmó que está “harto, pero no de su corporación, porque la quiere y es policía de carrera, pero sí de los mandos”.
La SS respondió que la rotación es parte de la estrategia que tiene la dependencia, pues son asignados conforme la necesidad del servicio en las diversas zonas, situación que conocen los elementos.