De 2018 a 2020, la pobreza extrema de la población de primera infancia se incrementó 3.7% en la Ciudad de México, mientras que subió 5.4% en el Estado de México. Entre las principales carencias se encuentra el rezago educativo, servicios de salud, así como alimentación.
Lo anterior de acuerdo con el Análisis de la Evaluación de la Pobreza en Primera Infancia, con base en el Análisis de la Pobreza Multidimensional del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval) 2018-2020.
Mientras tanto, la pobreza extrema pasó de 4.2% a 7.9% en el sector de la primera infancia.
La capital se encuentra en el lugar 19 de pobreza a nivel nacional; en pobreza extrema se ubica en el lugar 16, este último después de Michoacán.
De acuerdo con el análisis, “la pobreza infantil es la negación de los derechos indispensables para las niñas, niños para que puedan desarrollarse con plenitud, tiene una mayor probabilidad de volverse permanente, además que genera daños, a veces irreversibles”.
En ese sentido, el rezago educativo en la Ciudad de México se incrementó de 11.2% a 14.6%, y la carencia de servicios de salud y seguridad social para los menores pasó de 24.6% a 29.3%.
Situación en Edomex
Por su parte, el Estado de México se encuentra en los primeros lugares en pobreza en primera infancia; en el séptimo lugar de pobreza, y octavo de pobreza extrema a nivel nacional.
La pobreza en la entidad mexiquense en 2018 se encontraba en 57.3%, para 2020 escaló a 64.1%, es decir, tuvo un incremento de 6.8 puntos porcentuales en dos años.
Mientras tanto, la pobreza extrema pasó de 8.7% a 14.1 % en el sector de la primera infancia de 2018 a 2020, que es 5.4%.
El rezago educativo en la entidad aumentó de 14.5% a 17.5%; la carencia de servicios de salud y seguridad social para los menores se incrementó de 19.9% a 40.1%, en este último rubro subió 20.2% en dos años.
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