Aunque poco más de 242 mil personas dejaron de estar en situación de pobreza extrema en la Ciudad de México entre 2020 y 2022, todavía no se alcanzan los niveles que había antes de la crisis sanitaria de hace tres años.
De acuerdo con datos del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval), la población en situación de pobreza extrema pasó de 400 mil 408 personas en 2020 a 159 mil 352 el año pasado. Sin embargo, la cifra de 2022 aún es más alta que en 2016, cuando se contabilizaron 155 mil 226 habitantes en esta condición, y la de 2018, de 152 mil 7, la más baja desde que se tiene la medición.
A su vez, entre 2020 y 2022 disminuyó la población con al menos tres carencias sociales, pues pasó de un millón 80 mil 100 a 882 mil 359 miles de personas.
No obstante, la cifra del año pasado es más elevada que la de 2018, cuando hubo 782 mil 227 mil personas, y la de hace siete años, en 2016, que fue de 705 mil 438.
Ayer, el jefe de Gobierno de la Ciudad de México, Martí Batres, resaltó que datos del Coneval, Inegi, Evalúa y la Cepal coinciden en que disminuyó la pobreza y la desigualdad en la capital.
De acuerdo con el informe de resultados de los programas de Bienestar en la Ciudad de México, que presentó esta semana el gobierno central, el año pasado 624 mil 853 personas salieron de la pobreza y vulnerabilidad en comparación con 2020, cuando se vivió la pandemia de Covid-19.
De forma similar a la tendencia nacional —como lo dio a conocer EL UNIERSAL en su edición del viernes— entre 2020 y 2022, el informe del Coneval revela que hubo un incremento en el rezago educativo y en cuanto a carencias por acceso a los servicios de salud en la capital del país.
El porcentaje de habitantes de la CDMX con rezago educativo pasó de 9.5% en 2020 a 9.7% el año pasado, de acuerdo con el informe.
Mientras que el rubro de carencias por acceso a los servicios de salud aumentó de 26.7% en 2020 a 28.7% de la población en 2022, esta cifra es el porcentaje más alto desde que se realiza la medición.
En comparación, el porcentaje más bajo fue el de 2016, cuando 19.6% de la población capitalina tenía alguna carencia por acceso a los servicios de salud.
En los últimos años también aumentaron las carencias por acceso a servicios básicos de vivienda, pues mientras en 2020 el porcentaje de capitalinos en esta situación fue de 3.1%, el año pasado pasó a 3.4%. Ambas cifras son mayores a las registradas en 2016 y 2018, que fueron de 2.1% y 2.9%, respectivamente.
Por otra parte, el estudio señala un aumento en la seguridad alimentaria en la capital del país, toda vez que el porcentaje de ciudadanos en esta condición pasó de 64.7% en 2020 a 77% en 2022.
A la vez, se redujeron otros indicadores de este rubro, como la limitación en el consumo de alimentos, que pasó de 2.9% en 2020 a 2.6% de la población el año pasado.
También se observó una disminución en la población que sufrió alguna carencia por acceso a alimentación nutritiva y de calidad, indicador que se redujo de 17.8% de la población de la Ciudad en 2020 a 11.4% el año pasado.