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Tlalmanalco, Méx.— Residentes de la comunidad de San Lorenzo Tlalmimilolpan , ubicada en el municipio de Tlalmanalco , denunciaron que se destinaron más de 7.5 millones de pesos para la restauración del santuario de la imagen del Cristo de Tlalmimilolpan , dañado por el sismo del sismo del 2017, sin que se haya concluido la rehabilitación del inmueble —que data del Siglo XVI—, por lo que la comunidad ha tenido que aportar recursos para continuar con las obras.
Según los habitantes, la empresa que contrató el Instituto Nacional de Antropología e Historia ( INAH ), delegación Estado de México , solo realizó el 50% de la restauración y el campanario lo reportó como concluido, pero solo lo desmontó.
“Hace como dos años designaron un presupuesto por parte de una aseguradora para terminar al 100 % nuestro templo, no llegaron ni a un 50 % y de repente el INAH dijo: ‘saben qué, hasta aquí llegó su recurso, de aquí en adelante háganle como quieran’, cuando no levantaron ni el 50 % con 7 millones 600 mil pesos que otorgó la aseguradora para el inmueble”, contó Óscar Lira, secretario del Comité de Restauración del Santuario de San Lorenzo Tlalmimilolpan .
El movimiento telúrico del 19 de septiembre del 2017 afectó todo el inmueble. Dos bóvedas se partieron, dos muros y la torre del campanario se quebraron, la barda perimetral se colapsó y la fachada sufrió daños, de igual manera, las escaleras principales, el coro y el altar donde estaba el Cristo sufrieron daños; el 75 % de todo el edificio histórico resultó dañado, fue el dictamen.
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La delegación del INAH en el Estado de México asignó la restauración del santuario a la empresa "Espacios Arquitectos " y los 7 millones 612 mil pesos, proporcionados por la aseguradora Banorte , se destinaron para ese fin.
Los trabajos supervisados por el INAH iniciaron en agosto del 2018 y concluyeron en noviembre del 2019, sin la aceptación de los integrantes del Comité de Restauración de la comunidad, ubicada en las inmediaciones del volcán Iztaccíhuatl .
“Que comprueben los gastos, hicieron tres cúpulas y ahorita hay filtración de agua y con las lluvias más, fue un trabajo en vano, ahorita en el pueblo estamos trabajando para que esto ya esté listo”, comentó Óscar Lira.
“Nosotros hicimos un reporte sobre los aplanados de la barda atrial con el arquitecto Javier Martínez y le dijimos que a casi un año de que se hicieron los trabajos ya se veían los resultados de mala calidad y nos dijo que la obra ya estaba hecha y le preguntamos que si se podía hacer algo, pero nos contestó que era muy difícil hacer algo contra la empresa que hizo la restauración".
Foto: Emilio Fernández
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"En los documentos del INAH señalan trabajos que nunca se ejecutaron —como la torre campanario que supuestamente está intervenida al 100%, pero se ve que prácticamente no se le ha hecho nada a la torre—, eso es la molestia de uno: quieren tapar el sol con dedo. Son trabajos que no ejecutaron”, dijo Jesús Torres, presidente del Comité de Restauración del Santuario de San Lorenzo Tlalmimilolpan .
Además de los 7.6 millones de pesos que se asignaron para la rehabilitación del santuario, se destinaron 93 mil pesos para restaurar dos figuras de San Lorenzo y San Juan , que también se dañaron por el terremoto, pero el trabajo efectuado por los especialistas no complació a los vecinos, lo calificaron de “malo y caro”.
Los integrantes del Comité de Restauración pidieron la cotización de otra empresa restauradora, que ha realizado trabajos en la región de los volcanes, y les dijo que con ese presupuesto de 7.6 millones de pesos asignado a ese inmueble, rehabilitarían todo el edificio histórico “y hasta con bancas se los entregarían”.
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Esa misma empresa les hizo un presupuesto para efectuar los trabajos de restauración que no concluyó la anterior compañía y arreglar lo que hizo mal —como los aplanados de los muros—. Dicha cotización es de un millón 743 mil pesos, sin IVA.
Los vecinos contrataron por su cuenta a esos albañiles quienes quitaron el aplanado de los muros del templo —que realizó la empresa "Despachos Arquitectos" — y repitieron el mismo trabajo, mismo que ya concluyeron, y llevarán a cabo las reparaciones que faltan por hacer, entre ellas la torre del campanario.
Hasta ahora los residentes han aportado más de 400 mil pesos para la restauración, pero calculan que necesitan más de 6 millones de pesos para que quede totalmente concluido el santuario, incluidas las bancas, candiles y acabados.
Los miembros del Comité de Restauración solicitaron apoyo del ayuntamiento de Tlalmanalco , pero les respondieron que no podían hacerlo porque el reporte que tienen es que los trabajos en el inmueble ya están concluidos.
Foto: Emilio Fernández.
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El santuario está cerrado desde el temblor de hace tres años y los vecinos no saben cuándo lo reabrirán porque no está en condiciones de funcionar.
Horas después del sismo del 2017, los propios vecinos sacaron todas las imágenes religiosas que se encontraban en el interior del santuario, incluido al Cristo de Tlalmimilolpan, que según las creencias, fue encontrado hace cientos de años por pobladores de las comunidades de San Lorenzo , Tlalmanalco y Santa Marí a Huexoculco , esta última ubicada en Chalco , y llevado al recinto donde es venerado desde entonces.
Todo el arte sacro fue protegido por los lugareños y después fue trasladado al Salón Ejidal , donde se ofrecen los servicios religiosos de manera temporal mientras es reparado el santuario.
Foto: Emilio Fernández.
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Se ejerció todo el presupuesto
El delegado del INAH en el Estado de México, Luis Antonio Huitrón Santoyo , informó que el presupuesto de 7 millones 612 mil pesos, que aportó la aseguradora Banorte para ese inmueble, se aplicó al 100% y el avance de los trabajos de restauración es del 80%.
Las autoridades locales y auxiliares, así como integrantes del Comité de Restauración y observadores externos fueron informados de los daños que sufrió el templo, así como de todo el proyecto de restauración, esto durante seis reuniones que se efectuaron durante todo el proceso de restauración, dijo el funcionario federal.
Además, detalló: “en todo momento compartimos con ellos una condición y es que el daño que tuvo este edificio fue muy significativo, prácticamente tuvimos el colapso de las dos bóvedas de la nave, por lo que se tuvo que hacer la demolición de la tercera, que no presentaba daños en la evaluación, pero que su estabilidad estructural comprometía la seguridad del funcionamiento de este inmueble".
"Tuvimos que hacer demoliciones completas del muro norte y su reconstrucción con la técnica tradicional, con la fábrica original hubo canteros, labradores, etcétera, tuvimos que hacer un trabajo para reforzar la estructura porque el edificio presentaba daños importantes y el criterio que se definió para la Intervención fue la seguridad estructural”, explicó el funcionario.
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Cuando inició el proceso de restauración, se percataron que la afectación del edificio histórico era mayor al dictamen inicial.
Huitrón Santoyo aclaró que los recursos que se asignaron a través de la aseguradora fueron para reparar los daños que ocasionó el sismo del 2017, no para la restauración integral del santuario.
“Este es un concepto que hemos tenido que clarificar de muchas maneras porque el recurso que nosotros conciliamos con la aseguradora de 8 millones está enfocado para resarcir los daños, se abrió una grieta, se cierra la grieta, se cayó la bóveda, se reintegra la bóveda, pero el Estado no considera este recurso preexistente de la estructura, ni las afectaciones colaterales que tienen estos elementos. En ese sentido se tomó la decisión de que el recurso se canalizará justo a poder hacer una intervención mucho más agresiva, que pudiéramos tener la certeza de que los elementos que estábamos restituyendo, serían lo suficientemente seguros para que en los próximos sismos éstos no fallaran y tuviéramos una situación que lamentar”, dijo un integrante del Comité de Restauración.
Foto: Emilio Fernández.
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El delegado del INAH en la entidad mexiquense afirmó que la intervención en el inmueble —que data del Siglo XVI— concluyó en noviembre de 2019, cuando se terminaron de ejercer los 7.6 millones de pesos que aportó la empresa aseguradora.
“Todos los recursos que se han invertido y que han tenido una supervisión del instituto son del seguro, esto lo quiero decir de manera muy enfática, nosotros no hemos autorizado trabajos adicionales con fondos adicionales, por lo tanto yo no podría asegurar que sí hay una inversión por parte de quienes han hecho esta declaración o este señalamiento, por lo tanto yo puedo asegurar que el instituto no ha autorizado trabajos adicionales”, mencionó el delegado.
Lo que quedó pendiente por realizar son los aplanados, la reconstrucción del coro, así como la torre campanario, que fueron considerados como prioridades secundarias.
Esos trabajos se llevarán a cabo en una segunda etapa, probablemente a través del Programa Nacional de Reconstrucción con la participación de la propia comunidad o de un tercero que pueda financiarla.
La restauración que llevó a cabo la empresa contratada por el INAH cumplió de manera adecuada la labor en el santuario, afirmó Luis Antonio Huitrón.
