El presidente de la Junta de Coordinación Política (Jucopo) del Congreso local, Víctor Hugo Lobo Román , exhortó al Gobierno capitalino hacer obligatorio separar en bolsas especiales, la basura sanitaria infecciosa, como guantes, cubrebocas, jeringas desechables o ropa de personas fallecidas por Covid-19.
Esta medida, aclaró el también coordinador del PRD en el Antiguo Palacio de Donceles, es para evitar mayores contagios por el coronavirus , ya que muchas personas los depositan en la vía pública, tiraderos clandestinos o la revuelven con la basura convencional.
Precisó que al hacer obligatoria esta acción, será protegido un sector altamente vulnerable, como los 30 mil trabajadores, voluntarios y sindicalizados, que todos los días realizan la noble función de recolectar la basura domiciliaria y, además, queda protegida su familias.
Con ello, sostuvo Lobo Román, detendrán el contagio acumulado de un millón 752 mil casos positivos y, sobre todo, atenderían un problema de salud pública, que eventualmente podría significar una importante fuente de contagio del SARS COV-2.
En esta lógica, el líder perredista consideró que el Gobierno local, en coordinación con las autoridades sanitarias federales, deben establecer un Protocolo de Seguridad Sanitaria, para el manejo de los desperdicios peligrosos en toda la cadena productiva.
Explicó que esto ocurrirá desde la generación y separación en los domicilios, pasando por su recolección, transporte y tratamiento en las estaciones de transferencia, o bien en las plantas de selección de residuos sólidos.
Recordó que algunos decretos están diseñados para proteger los intereses de los países o de los estados, cuando enfrentan diversas situaciones de emergencia, así como en los casos que necesita un reglamento con carácter de urgencia y no hay tiempo para realizar un proceso que implica su autorización.
Subrayó que los capitalinos tenemos la obligación moral de extremar todas las medidas de prevención y control sanitario, “pues nos encontramos en el peor momento de la enfermedad provocada por el Covid-19, y el panorama a futuro advierte que ésta situación se agravará en las próximas semanas y eventualmente meses, en tanto no se inicie una vacunación masiva eficaz”, afirmó.
Agregó que la ciudadanía desconoce cómo procesar los desechos sanitarios y, en muchas ocasiones, los deposita en plena vía pública o, bien, los incorpora con la basura tradicional, lo cual representa un grave riesgo de contagio, ya que los virus Covid-19 se mantienen activos durante 72 horas en objetos y superficies.
Recordó que cada capitalino produce en promedio 1.37 kilogramos de desechos sólidos al día o media tonelada al año; es decir, en la CDMX se producen 13 mil toneladas de basura cada día, de las cuales la Central de Abasto aporta entre 500 y 800 toneladas de materia orgánica, en tanto que los desechos electrónicos alcanza 2.7 toneladas.
En estas condiciones, dijo, la administración del manejo de los residuos sólidos en la Ciudad, representa un enorme desafío para el Gobierno central, ya que tan sólo en la recolección participan alrededor de 28 mil trabajadores, de los cuales 18 mil son sindicalizados, pertenecientes a la Sección 1 del SUTGDF.
Además, existen más de 10 mil voluntarios que, sin ser reconocidos como trabajadores, son una pieza imprescindible en el proceso de recolección, pero sus ingresos se limitan exclusivamente a los que obtienen por la venta de desechos reciclables o por las propinas que obtienen de los vecinos.
Lo grave de la situación, enfatizó el líder del sol azteca en el Congreso local, “sus condiciones laborales son precarias, conllevan importantes riesgos y carecen de seguridad social y laboral”, afirmó Lobo Román.
Subrayó que la separación de basura, “no es homogénea en ninguna alcaldía, pues depende de los acuerdos suscritos por cada una. Así, por ejemplo, mientras en Milpa Alta la separación de residuos es de 70%, en Álvaro Obregón y Gustavo A. Madero sólo separan el 20% del total de los residuos sólidos”, afirmó.
Puntualizó que aún y cuando pudiera considerarse un exceso reclasificar la basura, que se genera en los hogares en tres rubros: Orgánica, Inorgánica, y Sanitaria infecciosa, los capitalinos están conscientes de que se requiere esta separación, para reducir el nivel de contagios en la capital, proteger a los trabajadores de limpia y abatir un problema de salud pública.
Colocar las jeringas, aplicadores de algodón y abatelenguas, cepillos dentales, cubrebocas, mascarillas, ropa y objetos de aseo personal de pacientes fallecidos por Covid-19, tendrían que ser depositados en bolsas especiales, perfectamente cerradas, de preferencia de color rojo o bien con la leyenda de “basura infecciosa”.
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