Ante la alerta por la proliferación de fiestas clandestinas, en las que hay alcohol adulterado y drogas a disposición de menores de edad en Naucalpan, Atizapán de Zaragoza, Jilotzingo y Nicolás Romero, en el Estado de México, así como en la alcaldía Cuauhtémoc, en la Ciudad de México, autoridades de los tres niveles de gobierno llamaron a jóvenes, padres de familia y vecinos a denunciar su ubicación al 911.
Sólo este fin de semana, en Naucalpan se registró la intoxicación de jóvenes en una fiesta clandestina en Ciudad Satélite, según denunciaron padres de familia y señalaron autoridades locales.
Fue en una residencia alquilada para una fiesta por exalumnos del colegio Kipling en Circuito Economistas, en la calle Alberto J. Pani, en la que cobraron por ingresar a jóvenes de diversas escuelas privadas, donde algunas de las asistentes que ingirieron un par de tragos presentaron síntomas de intoxicación, reportaron madres de familia.
Por ello, autoridades que trabajan de forma coordinada señalaron la importancia de denunciar los sitios donde se realizan estas fiestas clandestinas, porque hay alto riesgo de distribución de alcohol adulterado y cocteles de drogas que pueden terminar con la vida de quienes los ingieren o crear adictos.
Además de denunciar la ubicación de estas fiestas, autoridades hicieron un llamado a los propietarios de ranchos y residencias a no rentar sus propiedades para estas reuniones, convocadas por redes sociales, como sucedió en Jilotzingo, evento donde murió hace una semana Hugo, de 15 años.