Le contamos que en la celebración de los 15 años de que en la Ciudad de México se despenalizó el aborto hasta las 12 semanas de gestación, la secretaria de Salud, Oliva López Arellano, llamó a que esta medida se replique en todo México, e incluso confió en que tarde o temprano “la marea verde cubrirá todo el país”, en referencia al movimiento feminista que pugna por el derecho a decidir y que el aborto sea reconocido a nivel nacional. La capital, donde se han practicado más de 240 mil procedimientos, y de ellos, 30% son de mujeres de otras entidades federativas, se colocó a la vanguardia sobre esta situación que, en contraste, a nivel nacional y con un gobierno morenista, todavía tiene mucho camino por recorrer.

En la mira, funcionaria de la Sedema

Nos dicen que quien está en la mira es la directora de Evaluación de Impacto y Regulación Ambiental de la Secretaría de Medio Ambiente capitalina, Lilian Guigue Pérez, pues, nos refieren, no sólo ha enfrentado manifestaciones de vecinos, sino que tanto dentro como fuera del gobierno existe la impresión de que está obstaculizando los proyectos e inversiones, sobre todo en el campo inmobiliario, pese al compromiso de la jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum, de apoyar al sector para la reactivación económica de la CDMX tras el confinamiento por la pandemia del Covid-19. Incluso hay voces que nos dicen que tiene los días contados al frente de esa dirección.

La extraña actitud del edil de Neza

Nos plantean que el presidente municipal de Nezahualcóyotl, el morenista Adolfo Cerqueda, sorprendió con la actitud que asumió en un evento donde acompañaría al gobernador priista del Estado de México, Alfredo del Mazo. Nos detallan que ayer se entregarían tarjetas del Salario Rosa y don Adolfo si bien confirmó de última hora su asistencia, de súbito decidió retirarse del lugar porque se le pidió a sus acompañantes someterse a las medidas de seguridad que se aplican en eventos públicos. Más tarde, nos cuentan, corrieron versiones de que el edil aseguró que le negaron el acceso a sus acompañantes, y como no hubo cambio de orden, decidió irse. Eso sí, lamentó que no pudo exponerle peticiones al gobernador. Otros consideran que esas versiones más bien fueron para victimizarse. ¿De dónde habrá aprendido esa estrategia?