El Metro de la Ciudad de México se somete a un proceso de cirugía mayor con la ejecución de cuatro obras que representan para el Gobierno capitalino una inversión superior a los 41 mil 567 millones de pesos.
Urbanistas y especialistas en movilidad consultados por EL UNIVERSAL coinciden en que el Metro es la columna vertebral del transporte público en el Valle de México, por lo que se debería integrar un fondo metropolitano, al que el Estado de México también aporte recursos para la operación y mantenimiento del Sistema de Transporte Colectivo (STC).
Las obras que están en marcha son el proyecto Energía-Metro, que implica la construcción de la Subestación Eléctrica de Alta Tensión (SEAT) Buen Tono, la rehabilitación integral de la Línea 1, la construcción y el traspaso del Puesto de Centro de Control (PCC1) al C5 y el reforzamiento de la Línea 12.
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El experto en transporte de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM), Bernardo Navarro, aseguró que estas obras son de distinta naturaleza y responden a la necesidad del sistema de recibir un mantenimiento mayor, que no es el mismo que se otorga diariamente cuando se atienden problemas como afectaciones en escaleras eléctricas, verificación de convoyes o filtraciones en andenes.
Indicó que las obras de mantenimiento mayor se minimizaron desde hace 20 años, después de que la Federación traspasara la obligación a la capital del país. Navarro recordó que en los 90 el gobierno federal se encargó de estas tareas, como cuando colisionaron dos trenes de la Línea 2 en los 70, que llevó a instaurar el sistema de pilotaje automático.
“Fue la reacción tan fuerte de los usuarios y del gobierno que se le metió pilotaje automático a todo el Metro. Fue terapia mayor, fue como hacer una cirugía de corazón y eso lo podía hacer la Federación en aquellos años, pero surge la Ciudad de México con autonomía y recibe el Metro en estas condiciones”, explicó.
El académico de la UAM agregó que estas obras reflejan que es necesario “destinar fondos permanentes para el mantenimiento mayor del Metro, una partida especial, que yo propondría que fuera un fondo metropolitano, porque da un servicio, específicamente, al Estado de México”.
El director para Latinoamérica del Instituto de Políticas para el Transporte y el Desarrollo (ITDP, por sus siglas en inglés), Bernardo Baranda, destacó la importancia de atender a la Línea Rosa que ya cumplió y superó su vida útil, por ser la primera línea del Metro y una de las que más pasajeros lleva diariamente.
“El Metro sigue siendo la columna vertebral complementada por otros sistemas y dar mantenimiento con diversas obras como las que se ejecutan hoy en día, son sumamente indispensables para un sistema que es vital para la ciudadanía”, expresó
Mientras que el especialista en urbanismo de la Universidad La Salle, Claudio Nieto Rojas, señaló que afortunadamente ahora se está atendiendo al STC, “pues es un sistema de los más antiguos y aunque es una acción tardía, es de aplaudirse”.
Opinó que hoy día el Metro es importante por ser un sistema integral de movilidad que permite, a un bajo costo, brindar servicio a la población y conectarla con otros medios de transporte.
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Cabe señalar que tres de las obras que se realizan derivaron de incidentes como el incendio de la subestación eléctrica Buen Tono, donde falleció una persona, o el desplome de una trabe en el tramo elevado de la Línea 12, que dejó 26 personas muertas. Ambos hechos registrados el año pasado.
Sobre el colapso de la Línea 12, Navarro aseguró que probablemente con mantenimiento y supervisión “se hubiera evitado el percance”. “Hay otras líneas que están levantando la mano para que las atiendan, como la Línea A, y tiene que ser una obra mayor por la inestabilidad del subsuelo”.
Las obras
En septiembre finalizará la edificación de la SEAT Buen Tono, que dotará de mayor energía a las líneas 1, 2 y 3; la obra se realiza en conjunto con la Comisión Federal de Electricidad (CFE). El PCC1 se ubicará en el C5 y desde ahí coordinarán los convoyes de las líneas 1, 2, 3, 4, 5 y 6.
Sobre la rehabilitación de la Línea 1, se renovarán en su totalidad los 19 kilómetros de vías de las 20 estaciones que la conforman y se contará con 29 trenes nuevos, que tendrán mayor capacidad de pasajeros, cada unidad trasladará a 2 mil 252 usuarios. La Línea Dorada es sometida a un proceso de reforzamiento mayor por fallas estructurales.
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