Luego de dialogar con representantes del gobierno capitalino, integrantes del gremio maderero acordaron una mesa de trabajo programada para la tarde de este 10 de octubre a las 5 de la tarde; sin embargo, hubo algunos momentos tensos durante la negociación.
Los madereros arribaron a la Plaza Tlaxcoaque a las 6 de la mañana, al integrar el contingente para marchar al Zócalo fueron interceptados en la calle 20 de noviembre por elementos de la policía metropolitana, quienes formaron una valla para impedir su paso.
Posteriormente más elementos policiacos y varias grúas arribaron al lugar con la intención de retirar las camionetas que llevaban los manifestantes.
Con el acuerdo para la mesa de trabajo con funcionarios de alto nivel del gobierno capitalino, se retiraron las grúas y las camionetas de los madereros, pero se impidió que un grupo menor de manifestantes, entre ellos la comisión que asistirá a la reunión al Zócalo, avanzara.
Finalmente, los integrantes del gremio maderero llegaron al edificio de gobierno capitalino.
“No nos querían dejar pasar al Zócalo… eh, ya nos colamos y nos dicen que hasta las 5 de la tarde nos van a atender, entonces, pues bueno, hasta las cinco de la tarde nos van a tener aquí. Pero nosotros estamos a favor, nos gusta la ley que promovió que a los talamontes, que los metan a la cárcel más años, estamos a favor de eso, no, pero no a favor de que quiten negocios y comercios a las personas que damos empleo, pagamos impuestos y demás”, comentó el representante del gremio maderero, Sergio Caballero, a su llegada a Plaza de la Constitución.
Los integrantes del contingente se repartieron en parte del edificio de gobierno capitalino en espera de la hora de la mesa de trabajo.
Integrantes del gremio maderero se manifestaron de nueva cuenta para pedir a las autoridades capitalinas paren las clausuras y las multas por parte del Instituto de Verificación Administrativa (INVEA)
Los empresarios argumentan tener en regla los papeles que validan la procedencia legal de la madera, por lo que piden la intervención del jefe de gobierno capitalino Martí Batres para solucionar el tema