Policías de Investigación, peritos, agentes del Ministerio Público, oficiales secretarios, así como personal administrativo de la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México (FGJ-CDMX) protestaron frente al búnker de la institución para exigir la renuncia de la titular Ernestina Godoy Ramos y solicitar a la jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum Pardo, que cumpla sus promesas de campaña, pues a más de dos años, aún no reciben el aumento salarial y revelaron que trabajan sin recursos ni el material adecuado.
Los inconformes se dieron cita afuera del Metro Balderas y caminaron a las oficinas centrales de la FGJ. Con pancartas en mano pedían que los administradores de la fiscalía cumplan con el alza de 9% prometido a principios de este año y se les dé el material y los recursos para trabajar y realizar investigaciones acorde a las exigencias de la ciudadanía.
“Nunca salimos a protestar, aguantamos todo, vimos a compañeros morir en la pandemia, nos contagiamos y nunca paramos de trabajar. Todo porque nos prometieron un aumento, más personal, más recursos que no han llegado, nos están matando.
“Tenemos que cuidarnos de los delincuentes en las calles, a nuestras familias y también de lo que pasa adentro porque si cometemos un error por falta de recursos, nos corren o nos exhiben, mientras la fiscal se cuelga las medallas que nosotros hacemos casi con las uñas”, comentó Ramiro, un PDI.
Exigieron que quien ocupa el cargo de jefe General de la Policía de Investigación no sea designado por “dedazo” y que se supere este esquema “injusto” y “antiprofesional”, ya que a su parecer debe salir de entre las filas de la corporación.
Criticaron el deficiente manejo de recursos por parte de la Coordinación General de Administración, pues una de las disposiciones que más indignación ha causado es el recorte a la dotación de combustible para las unidades de la Policía de Investigación, escasez de equipo de protección y “nula” dotación de tiros y práctica constantes para el uso de armas de fuego.
También cuestionaron el trabajo que desarrollan los diferentes coordinadores de la institución —antes subprocuradores—, por nula efectividad en alta dirección y demandaron incrementar el personal en las coordinaciones territoriales por la carga desmedida de trabajo.
