Francisco Ibarlucea porta una vestimenta con aires de la época del Virreinato y se prepara para andar entre las calles del Centro Histórico y contar a turistas, capitalinos y curiosos que se le acercan, las leyendas e historias más entrañables del corazón de la Ciudad de México.
“Somos un grupo que tiene más de 25 años haciendo recorridos temáticos, sobre todo en el Centro Histórico, pero también en otras partes de la ciudad, como Coyoacán; son recorridos de arquitectura, de historia; de leyendas virreinales y también de cantinas y pulquerías”, explica.
En esta época de fiestas de fin de año, aprovecha, junto a otros otros dos o tres actores que lo acompañan en cada caminata, para explicar el origen de algunas tradiciones de la temporada, además de aportar datos históricos a quienes le escuchan.
En un recorrido para EL UNIVERSAL, Francisco Ibarlucea explica el origen de la Navidad durante la época del virreinato, el surgimiento de las posadas o datos poco conocidos de la cuetlaxochitl o nochebuena, esa típica flor de hojas rojas que vemos por todas partes de la CDMX en diciembre y enero.
Cada tanto, mientras recorre a paso veloz los alrededores de la Catedral Metropolitana y deambula por las calles de Donceles, donde se detiene a platicar detalles del Museo de la Ciudad “Esperanza Iris” o una que otra historia macabra del Teatro “Fru Fru”, y otras calles del primer cuadro de la ciudad, Miranda Ibarlucea Guerrero, quien también porta un atuendo de la época, adereza estas historias con cánticos de temporada.
Detrás de la Catedral, Alejandro Gallardo, uno de los actores que lo acompañan, explican cómo uno de los primeros pasos de la evangelización en la Nueva España, dio origen a lo que actualmente conocemos como el nacimiento del Niños Jesús, que todavía se celebra en muchos hogares capitalinos cada 24 de diciembre.
“Fray Pedro de Gante, fue quien se dio cuenta de las similitudes que había, pensando, se le ocurre cambiar las fechas, para acercar la fecha del nacimiento de Huitzilopochtli (el principal dios de los aztecas) a la del “salvador” Jesús de Nazaret, y los empezaron a evangelizar de esa manera, comenzaron a montar belenes vivos, y ese fue el primer paso para la evangelización acá en la Nueva España”, narra.
Al llegar al Zócalo, la principal plaza de la CDMX, donde actualmente se monta una verbena navideña, Francisco Ibarlucea explica que la nochebuena es una flor originaria de Tlaxcala, y cómo fue que a principios del siglo XIX, Joel Roberts Poinsett, embajador de Estados Unidos en México se llevó unos brotes de la planta a Virgina, lo que derivó a que en el resto del mundo se me conociera como “poinsettia”.
Don Francisco, narra a esta casa editorial que la intención de estos recorridos, que realiza prácticamente todo el año, con distintas temáticas y leyendas, es que a través de una forma más lúdica y “sin tanto dato histórico” se le pueda explicar a las personas quienes fueron los antepasados qué tuvimos en la Ciudad de México, pero también sus lugares y edificios más emblemáticos.
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