“Había sido una colonia tranquila, en general se respiraba mucha tranquilad, pero llegó la balacera y todo cambió”, dijo Alicia, quien vive desde hace 50 años en la colonia CTM El Risco, en Gustavo A. Madero, donde fueron desplegados un centenar de elementos de la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC) y de la Guardia Nacional (GN), tras el tiroteo del fin de semana pasado donde una persona perdió la vida y seis más resultaron lesionadas.
En las faldas de cerro del Tepeyac se ubica la colonia El Risco, un lugar que comparte frontera con el Estado de México, donde sus habitantes viven entre callejones y andadores, mismas que son vigiladas con cámaras, muros altos y rejas por el incremento de la inseguridad que se han vivido en los últimos años, de acuerdo con los colonos.
“Se oyeron balazos muy fuertes y se llenó todo esto de ambulancias, había una balacera y muchas personas heridas”, relató Alicia.
Contó que el sábado 2 de noviembre, la tranquilidad de los colonos se vio interrumpida. Un vecino habría sido acribillado mientras atendía su cocina económica ubicada en el cruce de las calles Fernando Amilpa con Vicente García González, donde dos sujetos llegaron y dispararon contra siete personas.
La pareja es identificada como Alma y Fernando, esposos que provenían del estado de Jalisco y que llegaron a la Ciudad años atrás, quienes comenzaron con un negocio de comida corrida muy famoso entre los colonos; sin embargo, el lugar comenzó a ser frecuentado por desconocidos.
En un recorrido realizado por EL UNIVERSAL se documentó cómo, a más de cuatro días del ataque, en el lugar continúan dos veladoras, un vaso de agua y manchas de sangre en el pavimento donde perdió la vida el señor Fernando y su esposa sigue hospitalizada por las lesiones de arma de fuego.
Los comercios permanecen cerrados, una estética canina, una papelería y una vinatería permanecen con sellos de clausura colocados por personal de la mencionada demarcación, frente a ellos también se encuentra el carro color rojo que pertenecía a Fernando.
Este martes, las fuerzas locales y federales comenzaron con los rondines de patrullaje entre los andadores para la inhibición de los delitos de alto impacto en la zona norte de la capital.