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metropoli@eluniversal.com.mx
Paramédicos de la Cruz Roja conducirán motocicletas, con lo que pretenden llegar en 15 minutos a las emergencias y optimizar la atención prehospitalaria en la Ciudad.
En una primera etapa del programa participarán 10 paramédicos, entre ellos una mujer: “Esperamos que a mediano plazo lleguemos a 20. Los que van a estar trabajando a bordo de las motos son siete, y de voluntarios como cinco”, dijo en entrevista Diego Arcos, líder del proyecto.
Los voluntarios vestirán su ya conocido uniforme, una chamarra de cordura y un casco rotulado, y una motocicleta Suzuki VStrom 250, con luces color blanco y rojo.
“Vamos a llevar un botiquín bastante grande, [aunque] tenemos que cuidar mucho cómo nos movemos en las calles y el peso muerto que traemos. Traemos lo necesario para poder atender desde fracturas, quemaduras, heridas, hemorragias, estado de shock, parto, casos cardiacos, RCP. Vamos a traer un desfibrilador para monitorización constante del paciente”, explicó el paramédico.
Recordó que una de las razones que impulsaron que el personal de la Cruz Roja implementara este tipo de acciones para mejorar su desempeño fue el caso del taxista don Javier, quien hace un mes murió de un paro cardiaco sobre la vía pública en Iztapalapa tras esperar una hora el apoyo médico.
El fallecimiento frente a varios testigos que se vieron incapaces de salvarle la vida no sólo conmocionó a la ciudadanía, también evidenció que la atención prehospitalaria en la capital es lenta. Incluso, en un estimado del propio secretario de Seguridad Ciudadana (SSC), Jesús Orta, las ambulancias tardan un promedio de 50 minutos, cuando el estándar internacional es de 10 a 20 minutos.
Aptitudes. Diego Arcos explicó que se busca que los voluntarios que formen parte de este programa sean buenos conductores y, además, excelentes paramédicos. Es por eso que al abrirse la convocatoria interna se escogió a personal que ya tengan experiencia a bordo de este tipo de vehículos: “Uno de los requisitos es que supieran andar en moto, con experiencia mínima de tres años porque es mucha pérdida de tiempo si les enseñamos desde cero”.
Después de pasar el primer filtro, los seleccionados iniciaron una capacitación continua en la que los fines de semana toman clases teóricas en las que repasan el reglamento de tránsito capitalino y prácticas, con el polito profesional Luis Aramoni.
Esta preparación demostró a los propios paramédicos que como motociclistas, cometían errores al transitar por las calles, “De estos dos meses a la fecha mi cambio al conducir ha sido impresionante, un giro de 180 grados, y no nada más el mío, sino el de todos mis compañeros que están formando parte de este grupo. Han cambiado muchísimo, esa es [nuestra] finalidad: demostrar que haciendo bien las cosas, puede salir un proyecto bastante bien hecho”, comentó Arcos.
La manera en la que operarán estos paramédicos en motocicleta será en turnos de seis a 19 horas. Todos serán distribuidos en distintas zonas de la capital para que cuando se alerte sobre una emergencia, la unidad más próxima se acerque al sitio referido.
“Yo creo que una vez que tomemos la llamada estaremos arribando en cinco minutos, dependiendo de la zona. Vamos a tener ubicadas las motos en distintas alcaldías y en puntos estratégicos”, dijo.
El arribo de una motocicleta de la Cruz Roja no implica que una ambulancia de la misma institución no llegue al lugar donde se le solicitó, pues habrá algunos casos en los que los afectados requieran un traslado a hospitales, dependiendo de las lesiones.
“La ambulancia se despacha sí o sí, no se cancela porque esto en vez de ahorrar, gastaría tiempo. Porque en lo que llega el paramédico en moto y valora, pide la ambulancia, ya serán 10 minutos más”, indicó.
Aún sin fecha estimada para el arranque los paramédicos esperan que la ciudadanía, sobre todo los automovilistas, perciban que este programa beneficiará a la sociedad.
Así como estas iniciativas, el gobierno capitalino informó en Marzo pasado que se analiza la adquisición en renta o compra de al menos 35 motocicletas para el personal del Escuadrón de Rescate y Urgencias Médicas (ERUM) de la SSC.