Mucha sorpresa generó el planteamiento del líder de los panistas en el Congreso capitalino, Mauricio Tabe Echartea, quien propuso, legalmente, que regrese a la Ciudad de México la pensión de adultos mayores, pues asegura que el traslado a la Federación dejó sin efectos la aplicación de una ley en la capital del país. Pero el azul va más allá al plantear que el apoyo se otorgue a personas de 60 años en adelante y no a los 68, como lo hace el gobierno de Andrés Manuel López Obrador. Todo parece indicar que la derecha pretende rebasar por la izquierda a Morena en la Ciudad de México.
Atorada, la ley de planeación
Todo parece indicar que la denominada ley de planeación, que propone regular y ordenar el crecimiento de la Ciudad de México, no saldrá mañana en el Congreso local. Menuda tarea tendrá el presidente de la Comisión de Planeación de Desarrollo, el panista Federico Döring Casar, para intentar sacar la propuesta que mucho depende del Gobierno capitalino, pues hasta el momento no se tiene nada en concreto sobre el tema. Ni siquiera en comisiones está aprobado el dictamen, por lo que todo se perfila a que habrá un incumplimiento en los planes de la Junta de Coordinación Política por evitar el rezago legislativo.
La jugada del consejero Jurídico
Muy vivo se vio el consejero Jurídico de la Ciudad de México, Héctor Villegas, al llevar a un grupo de diputados locales de diversos partidos al Archivo General de Notarías, para que conocieran, en primera persona, las necesidades y en el paquete económico del próximo año les asignen un incremento presupuestal, pues actualmente tiene pasivos por varios millones de pesos, además de que carece de espacio para el almacenamiento, al grado de que tienen un rezago de cinco años en que los notarios no les mandan los libros para su almacenamiento por la falta de lugar. Ojalá y los legisladores hayan tomado nota y en los próximos meses etiqueten recursos para esta área.
Austeridad hasta en los viajes
La jefa de jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum, hizo un tiro de tres bandas al proponer al Congreso local modificaciones a la Ley de Austeridad, en la que se determina que los funcionarios públicos sólo podrán realizar un viaje oficial al año al extranjero. Algunos diputados consideraron que esta propuesta bien podría aplicarse al Poder Legislativo, pues hay quienes realizan turismo parlamentario, como es el caso de la pevemista Teresa Ramos y los petistas Circe Camacho y Miguel Ángel Álvarez Melo, pues ya son continuos sus viajes a lejanos países con el argumento de que “fue por invitación de los gobiernos y no con fondos del Congreso”, aunque van con viáticos. La gran pregunta es si los diputados se aventurarán a hacer los propios ajustes.
