El vicecoordinador del PAN en el Congreso local, Christian Von Roehrich, busca que las empresas dedicadas a la purificación, embotellamiento y comercialización de agua en la capital, lo hagan de acuerdo a los parámetros de la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris).
Aclaró el panista que su petición está fundamentada en el estudio realizado por el Instituto Politécnico Nacional (IPN), donde quedó establecido que el agua embotellada o de garrafón puede contener bacterias y materia fecal que resultan nocivas para la salud humana.
Explicó que según este estudio, demuestra que el 62 por ciento de 111 envases analizados provenientes de purificadoras de la Ciudad de México, contenían materia fecal, mientras que 21% mostraron restos de E. Coli (Escherichia coli), bacteria capaz de provocar falla renal en los humanos.
De igual forma, demostró el IPN que el 30% del agua de las purificadoras analizadas dio positivo a microbacterias no tuberculosas, y 41.4% de las empresas embotelladoras no cumplen con los estándares oficiales, “por lo que, en conclusión, tres de cuatro envases producidos en la Ciudad no son seguros”, dijo el panista.
Von Roehrich destacó que aun cuando existen normas oficiales mexicanas vigentes para controlar la calidad de agua potable, principalmente la de consumo humano, “han sido desatendidas por una falta de regulación a los establecimientos mercantiles avocados a la comercialización de agua embotellada y la purificación de esta”, acusó el legislador.
Ante esta falta de regulación del actuar de los titulares de los establecimientos mercantiles, dedicados a este giro, ha provocado un abuso de alguno de ellos en cuanto al control de la calidad del vital líquido.
Recordó que de acuerdo a la Organización Mundial de la Salud (OMS), el agua contaminada puede transmitir enfermedades como diarrea, cólera, disentería, fiebre tifoidea y poliomielitis.
De igual manera, señaló el representante popular del blanquiazul, el mismo órgano internacional, arroja la cifra de 502 mil muertes anuales por diarrea al año, como consecuencia del consumo de agua contaminada.
Por ello, enfatizó el panista, presentó una iniciativa en el Congreso local, para reformar el artículo 38 y adicionar los artículos 38 bis y 38 ter de la Ley de Establecimientos Mercantiles del Distrito Federal.
Esto se traduce en lo siguiente: En los casos de establecimientos que se dediquen a la purificación, embotellamiento y comercialización de agua purificada deberán presentar la constancia de aviso de funcionamiento ante la Secretaría de Salud de la Ciudad de México.
Para esto, sostuvo Von Roehrich, solicitará el certificado que acredite el cumplimiento a la Norma Oficial Mexicana (NOM) en materia de agua para uso y consumo humano vigente, que deberá ser actualizado anualmente.
Asimismo, permitirán la inspección de las instalaciones y equipo al personal de esta dependencia de salud, quienes podrán tomar las muestras que consideren necesarias para su análisis.
Además, de manera trimestral, deberán proporcionar a la secretaría mencionada, una muestra de agua de mil mililitros comercializada en el establecimiento para el monitoreo de la calidad de esta.
Por lo cual, el titular o dependiente podrá solicitar que el resultado del estudio de la muestra proporcionada, sea brindado vía electrónica.
En su iniciativa, el representante popular del blanquiazul propone que el incumplimiento a lo dispuesto de los artículos 38 y 38 Bis, conllevará la clausura definitiva del establecimiento mercantil.
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