El presidente del PAN en la Ciudad de México, Andrés Atayde Rubiolo, y la excandidata a la alcaldía Álvaro Obregón, Lía Limón, exigieron al Consejo General del Instituto Nacional Electoral (INE) atender las quejas pendientes que han presentado respecto al proceso electoral del pasado 2 de junio en esa demarcación, entre ellas, una por el rebase al tope de gastos de campaña del candidato de Morena, Javier López Casarín, quien resultó ganador en los comicios.
Atayde Rubiolo señaló que el Consejo General del INE está obligado a resolver las quejas y dictámenes en donde se denunció “de manera clara y contundente” el gasto de más de siete millones de pesos en la campaña de López Casarín, esto es, más de cuatro millones de pesos por encima del tope legal de gastos establecido.
“En aras de la transparencia, la imparcialidad y la equidad en la contienda electoral, el INE debe atender nuestros planteamientos y quejas, pues en ellos se acreditan cabalmente el rebase en los gastos y los actos anticipados de campaña en los que incurrió el hoy alcalde electo”, dijo.
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Por su parte, la también alcaldesa de Álvaro Obregón, Lía Limón, aseguró que el pasado proceso electoral fue “absolutamente inequitativo”, por lo que se presentaron más de 200 denuncias ante la autoridad electoral y al menos 10 quejas por actos anticipados de campaña, así como diversas violaciones al principio de imparcialidad. Por lo que ahora, toca a las autoridades electorales actuar en consecuencia.
“Hemos recabado y presentado las pruebas que sustentan todas las irregularidades en la elección. La autoridad electoral tiene todos los elementos, por lo que exigimos se analicen las pruebas de manera exhaustiva y se atienda y resuelva conforme a derecho la impugnación que presentamos”, indicó.
Lía Limón García apuntó que durante la contienda electoral, el candidato de Morena llevó a cabo actividades proselitistas que se caracterizaron por la opacidad e ilegalidad, por ejemplo, la promoción y difusión de la tarjeta denominada “La obregonense”, la realización de una jornada de salud a su nombre que se estima tuvo un costo de por lo menos 500 mil pesos, más de 500 anuncios pagados en redes sociales por al menos 826 mil 364 pesos, entre otros asuntos, de los que presentó denuncias y pruebas.
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