Por cuestiones económicas aunado a la casi nula ayuda consular, los familiares de Susej y Stephany, las jóvenes venezolanas que fueron encontradas sin vidas y calcinadas en un paraje de Topilejo de la alcaldía Tlalpan el mes pasado, no han podido repatriar a las víctimas de feminicidio por lo que los cadáveres siguen en las instalaciones del Instituto de Ciencias Forenses (INCIFO).
Fuentes cercanas al caso dijeron que en diversas ocasiones los familiares de las víctimas han repetido que no cuentan con los recursos económicos para los vuelos, la estancia aquí y el efectivo suficiente para hacer los trámites de identificación y así, que las autoridades mexicanas entreguen los cuerpos y sus familiares, llevarlos a su país de origen.
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Por lo tanto Susej y Stephany siguen bajo resguardo de las autoridades mexicanas, según los protocolos del Incifo, los cadáveres pueden permanecer en ese lugar hasta 6 meses, una vez concluído ese plazo se determinará si extienden el periodo para conservarlas, lo cual dependerá de la capacidad de la misma institución, durante ese tiempo si la familia consigue los apoyos y recursos necesarios, se los podrán llevar.
Hasta el momento la Fiscalía General de Justicia capitalina (FGJ) no ha informado del esclarecimiento o detención de algún implicado en el doble feminicidio. Los cuerpos de ambas chicas fueron localizados por policías preventivos, la mañana del pasado 31 de julio, en un camino rural del poblado de San Miguel Topilejo, alcaldía Tlalpan.
De acuerdo con una publicación en redes, la madre de ambas jóvenes estaba en proceso de recabar recursos para viajar a Ciudad de México y llevar de vuelta a Susej y Stephany a su natal Venezuela.
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vcr