“Esto es un caos. Mira, ya redujeron este lado a un sólo carril y el tráfico está colapsado de los dos lados todo el día”, comentó a EL UNIVERSAL Lulú, quien vive y trabaja frente a avenida Constituyentes, donde fueron cerrados dos carriles por obras de la Línea 3 del Cablebús.
Desde la mañana del 27 de noviembre, dos de los carriles laterales de Constituyentes en dirección a Santa Fe, entre las calles 8 de Septiembre y General José María Mendivil fueron cerrados para dar paso a una grúa mecánica, a un costado del Bosque de Chapultepec.
Debido a esta reducción, uno de los carriles contrarios de la avenida en dirección al centro de la Ciudad fue habilitado como reversible, por lo que la circulación de ambos lados se encuentra afectada: cientos de vehículos se amontonan y crean largas filas en este cuello de botella.
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En la zona hay una presencia de elementos de Tránsito de la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC) y trabajadores de la obra que apoyan a agilizar el paso.
“Está colapsado Constituyentes, hemos notado los vecinos que un día va a haber un accidente grave (...) ahora ya tomaron otro carril más por los estudios de suelo y es un verdadero caos esto”, afirmó Patricia Nieto, otra de las vecinas de la zona.
Del lado de Constituyentes en dirección al Centro, se ha reducido un carril más desde la mañana del 28 a causa de estudios geofísicos del suelo en busca de minas, según comentaron trabajadores de la obra, por lo que fueron colocadas varillas y se realizaron perforaciones en la vía.
“Sí, dijeron que es porque están haciendo estudios en el suelo en busca de minas. Que yo digo, eso debió haberse hecho desde un principio, no hasta ahora que ya están avanzados en la obra. ¿Primero tapas el pozo y luego sacas al niño o cómo?”, cuestionó Lulú.
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Debido a esto, hay aproximadamente 200 metros en este sentido de la vialidad donde los conductores solamente tienen un carril para circular mientras que en el otro sentido, los automovilistas cuentan con dos carriles desde este punto hasta la intersección entre Constituyentes y Paseo de la Reforma (tramo de aproximadamente 8 kilómetros).
A esto se suma la alta afluencia de vehículos, camiones de carga y las decenas de trabajadores operando desde temprano hasta la noche, “esto se convierte un verdadero desastre”, según los vecinos.
Los habitantes también afirman que esto es “un caldo de cultivo perfecto para un accidente”, como el que sufrió Patricia Nieto cuando una de las varillas del estudio geofísico del suelo ponchó la llanta de su auto cuanto ella intentaba salir de su casa.
“Ahora con esto del estudio nos tienen encerrados, no podemos ni entrar ni salir de nuestras casas por las varillas que los clavaron en frente y todavía se atreven a pedirme 200 litros de agua para la obra”, afirmó Patricia.
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Desde las 12:00 horas hasta aproximadamente las 2 de la tarde, la circulación en la avenida Constituyentes es relativamente fluida, ya que no hay gran número de automóviles circulando.
No es hasta pasadas las tres de la tarde que el embotellamiento empeora, con conductores pitándose los unos a los otros, grandes camiones de carga circulando en angostos carriles y largas filas de vehículos que buscan incorporarse a alguno de los pocos carriles habilitados.
Patricia y otros vecinos afirmaron que esta desviación de los carriles tiene previsto durar al menos seis semanas, según fueron informados por trabajadores de la obra.