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Identificar nuevos “puntos críticos” que requieren atención prioritaria, así como las rutas de entrada y salida de madera ilegal en la CDMX, Estado de México y Morelos, son algunas de las primeras acciones conjuntas que plantean las autoridades para proteger el Bosque de Agua de la región, explica Mariana Boy Tamborrell, titular de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa).
En entrevista con EL UNIVERSAL, Boy Tamborrell señala que la firma del convenio entre las tres entidades y el gobierno federal permitirá definir “con mucha más puntualidad estos tiros de precisión donde necesitamos enfocar los esfuerzos, donde estén mejor organizadas las comunidades que, por supuesto, ese es un factor determinante para el éxito de las acciones que implementemos.
“En la Ciudad de México hubo muchísimo apoyo en la administración pasada y se lograron prácticamente erradicar todos los aserraderos ilegales; (...) ahora que se suman a este compromiso las gobernadoras del Estado de México y Morelos, seguramente vamos a poder identificar zonas prioritarias que no habíamos identificado con anterioridad”, dice.
Tras la firma del documento, la funcionaria resalta que las autoridades necesitan de las comunidades —que son quienes tienen el conocimiento al respecto— para definir estrategias conjuntas.
Boy Tamborrell señala que los operativos contra la tala ilegal no se han detenido y, por el contrario, se han “redoblado esfuerzos”, lo que ha permitido que en los últimos tres meses (lo que va de la actual administración) se haya logrado clausurar nueve aserraderos en el Bosque de Agua, además de lograr la clausura de lugares donde se había hecho cambio de uso de suelo ilegal.
“Estos operativos que se hacen, por ejemplo, un mes y luego tres semanas después, permiten que en los periodos de tiempo intermedios se puedan dar estás conductas delictivas; entonces buscamos tener una presencia mucho más consistente en el territorio, pero de cualquier manera es imposible que haya elementos de forma permanente en todo el bosque”, señala.
La procuradora considera este convenio como “primer paso” para consolidar el compromiso de trabajar en conjunto, que no sólo implica intervención en el territorio, sino también la posibilidad de homologar las legislaciones y del apoyo y capacitaciones que se brinden a las 150 comunidades que foman parte de la zona del Bosque de Agua.
Este martes, la jefa de Gobierno, Clara Brugada, encabezó la firma de un convenio de coordinación con el gobierno federal, y de los estados de México y Morelos, para proteger el Bosque de Agua de la región, por medio de acciones para el combate de la extracción de recursos naturales y la tala ilegal.
En el Bosque de Chapultepec, celebró esta alianza para garantizar que se acabe con la tala de árboles, y no se permitan los cambios de uso de suelo en la zona ni la extracción de tierra, además de asegurar la vigilancia de la región en conjunto con las comunidades. “Esta firma del convenio también tiene otra característica: primero, que va a ser un convenio firmado por mujeres. Segundo, que es (...) en defensa del agua. Tercero, que es (...) en defensa de la naturaleza y tiene una visión metropolitana”, dijo.
