El Monumento a la Raza permanece en el abandono. Aunque en agosto de este año el Gobierno de la Ciudad de México comenzó trabajos de limpieza y reparación del monumento ubicado en el camellón central de Insurgentes Norte, los daños en la pirámide persisten.
Durante un recorrido —en el marco de la conmemoración del 12 de octubre—, EL UNIVERSAL constató que en el lugar sólo se ha retirado la basura que se acumulaba tanto al interior de la pirámide como en las fuentes aledañas y a los costados de la estructura. Además, fue instalada una enorme puerta de acero negra a la entrada.
Tanto las estatuas que adornan al monumento como las paredes del mismo siguen destruidas y con piezas faltantes, los muros pintados casi en su totalidad con grafitis, todas las coladeras se encuentran destapadas y con basura y acumulaciones de desperdicios en su interior.
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En el lugar no hay presencia de trabajadores o personal de limpieza, tampoco se observaron labores de restauración en el monumento; sólo hay dos elementos de la policía capitalina que realizan recorridos.
“Vinieron sólo un tiempo para quitar basura y dizque a reparar, pero hasta donde sé no le hicieron nada. Creo que sólo le pusieron una puerta y nada más (...) Yo paso por aquí diario al trabajo y yo siempre lo veo igual”, comentó Mónica, trabajadora de la zona.
El 13 de agosto el Gobierno capitalino informó que el Monumento a La Raza comenzaría a ser intervenido para recuperar ese espacio público, que está bajo resguardo de la alcaldía Cuauhtémoc.
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También se indicó que a las 12 personas en situación de calle que se encontraban en el monumento se les invitó a acudir a los albergues de la Secretaría de Bienestar.
Estas acciones se dieron a conocer luego de que esta casa editorial informara en octubre de 2023 el estado de deterioro en que se encontraba el Monumento a La Raza, el cual fue erigido entre 1930 y 1940, durante la época del Maximato, en honor a la filosofía de la raza cósmica que impulsó el educador José Vasconcelos, con el fin de exaltar la mezcla de las culturas prehispánicas y la española después de la Conquista de México.