Tras confirmar que ya se detectó el primer caso de Covid-19 con la subvariante pirola en la Ciudad de México, la titular de la Secretaría de Salud capitalina, Oliva López Arellano, explicó que se trata de “una subvariante más” de ómicron, que se caracteriza por una mayor transmisibilidad, por lo que se prevé que en las próximas semanas sea la dominante, aunque esto no significa que deba haber alerta entre la población.
“Se está identificando que es de mayor transmisibilidad, que es más fácil que las personas se contagien, por eso es de interés [para la Organización Mundial de la Salud, OMS], pero no es de preocupación, que es la etiqueta cuando son cuadros graves”, indicó.
En entrevista con EL UNIVERSAL, precisó que como se ha visto con otras subvariantes dominantes, comienzan en Europa y luego en Estados Unidos, por lo que van sustituyendo a las anteriores. Aseveró que no causa cuadros graves y recién está apareciendo en la Ciudad. “El cuadro clínico que se produce es, hasta ahora, muy semejante a los anteriores, es decir, no grave. Lo que sí se identifica es que parece que es un poco más transmisible y que tiene más capacidad de sortear la posibilidad de nuestra respuesta inmunitaria”, dijo.
Cuestionada acerca de si esto amerita una alerta para la población, López Arellano enfatizó que no es el caso.
No obstante, reiteró la importancia del autocuidado, con las medidas preventivas que se han sugerido desde que comenzó la pandemia por Covid y que deben reforzarse en esta temporada invernal con el aumento de enfermedades respiratorias, como son vacunación, el uso de cubrebocas en espacios cerrados, estornudo de etiqueta y lavado de manos.
Respecto a las vacunas que se aplican en la capital del país, Oliva López Arellano recordó que la OPS ha señalado que la vacuna contra Covid-19 de la cepa original tiene mucha efectividad para prevenir casos graves y muertes.
Destacó que el hecho de que no haya aumento de casos graves significa que siguen funcionando.
“Tenemos un año vacunando con Abdala y no hemos tenido ascenso en los casos graves, esto es un dato empírico muy importante, llevamos 577 mil dosis aplicadas durante este año y se ha mantenido protegida la población, no tenemos hospitalizados ni incremento de casos graves, lo que significa que aún con este montón de variantes y subvariantes [las vacunas] siguen funcionando”, dijo.
La aparición de esta nueva subvariante no debe provocar alarma entre la población, ya que no parece ser más grave que otras variantes que han existido, explicó el infectólogo Alejandro Macías, quien coincidió en que se deben tener precauciones para evitar el contagio, pero no caer en pánico.
En entrevista, el especialista destacó que pirola ha ido creciendo muy rápidamente en Estados Unidos y Europa, por lo que, de acuerdo con las proyecciones, es probable que provoque un incremento de casos y hospitalizaciones en enero y febrero de 2024.
“Estar alerta no significa alarmarnos, parece que no es una variante más grave de las que hemos tenido, por lo que se está viendo en el noreste de Estados Unidos no colapsan los hospitales, incrementan, digamos, de manera parsimoniosa los casos; hay que tener precauciones pero no hay que caer en pánico”, dijo.
Explicó que lo que hace distinta a esta subvariante es que se transmite con mucha mayor facilidad que otras que ya estaban circulando del linaje ómicron XBB, por lo que parece que esa podría sustituir a las demás. Señaló que se han encontrado restos de ésta en aguas residuales de Estados Unidos, lo que puede sugerir que se transmite también por vía intestinal; sin embargo, eso aún no está bien determinado.
Señaló que las vacunas actualizadas, como las que pondrán a disposición de la población mexicana Pfizer y Moderna, parece que sí protegerán de las nuevas variantes, aunque clínicamente aún no se tiene toda la información.