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Más de 75 mil negocios de la Ciudad de México se han registrado en el sistema para la identificación de contagios en espacios cerrados por medio del código QR que implementó el gobierno capitalino y, aunque una gran mayoría ha pegado su código en los filtros de acceso, todavía no se acostumbran a utilizarlo.
En un recorrido realizado por EL UNIVERSAL en el Centro Histórico, se identificó que la mayoría de los negocios cuentan con este código, pero casi ninguno pide a sus clientes que haga el registro, pues aseguran que la mayoría no quiere hacer este proceso, que sólo tarda 10 segundos.
En un comercio de lencería, los empleados aseguran que la mayoría de sus clientes son personas de la tercera edad, por lo que no les exigen su identificación; sin embargo, aseguran que las medidas sanitarias sí se cumplen, como el uso de cubrebocas, la toma de temperatura y el uso de gel antibacterial.
Tiendas departamentales, de telas y ropa, incluso restaurantes no exigen esta medida a sus clientes y aseguran que es porque la gente no quiere hacerlo y tienen desconfianza al entregar su información.
Antonio Hernández, quien visitaba la zona, consideró que la medida debe tomarse con más seriedad, tanto comercios como la gente.
