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Durante los primeros días al frente de la procuraduría local, Ernestina Godoy Ramos encontró irregularidades en cuestión administrativa, desde plazas de choferes y mensajeros que ganaban hasta 60 mil pesos mensuales, hasta puestos que no tenían razón de ser, por lo que hizo un “reajuste” que incluye el recorte de personal, así como el reacomodo de otras.
En este sentido, Godoy Ramos dejó en claro que no se recortaron 100 plazas como se había especulado, apenas fueron 21 los puestos —sobre todo administrativos y de confianza— dados de baja.
Aseguró que los 24 Policías de Investigación (PDI) cesados al reprobar exámenes de confianza no serán despedidos y se les dará una segunda oportunidad.
El reajuste en las plazas le permitió ahorrar 77 millones de pesos.
“Nos encontramos con 141 plazas sin requisitos, una especie de comodín con sueldos muy altos. Las conservamos porque ocupamos mensajeros, choferes, pero ya sin los altos sueldos”, explicó.