La familia García, integrada por cuatro personas, a principios de diciembre de 2021, resultó positiva a Covid-19 tras una prueba en un kiosco de la Secretaría de Salud (Sedesa), donde personal les recomendó aislarse por 14 días y tomar ivermectina, azitromicina y paracetamol, así como acudir con su médico de preferencia para que les indicara la dosis.
“Recuerdo que ya no había ivermectina y azitromicina, pero el personal del kiosco, cercano a la alcaldía [Álvaro Obregón] nos dijo que podríamos tomar ese medicamento, pero que un médico nos debería indicar la dosis”.
Daniel, el padre de familia, comentó que tras realizar la prueba acudieron a su médico particular, y ante una revisión rápida de los síntomas recetó los medicamentos mencionados durante 10 días a toda la familia, esposa, hija e hijo: una tableta de ivermectina de 6mg cada 12 horas, y azitromicina de 500 mg cada 24, y por 15 días paracetamol cada 8 horas.
“Seguimos al pie de la letra el tratamiento, en ningún momento empeoramos, bueno, también tomamos té de diversos ingredientes y [ácido acetilsalicílico]. No tuvimos secuelas o daño al tomar el medicamento, pero vimos que nos recuperamos más tarde que otros familiares que ya se habían contagiado”, relató.
No obstante, desde principios de 2021, la Guía Clínica para el tratamiento de la Covid-19 en México del gobierno federal indica que la azitromicina e ivermectina son los medicamentos que no se deben utilizar para tratar el virus.
Al ser cuestionado si sabía que la ivermectina y azitromicina no están autorizados como tratamiento para Covid-19, Daniel comentó que en algún momento lo escuchó, pero que no dudó en usarlo, debido a que las propias autoridades capitalinas lo recomendaban.
Mientras tanto, Gabriela Corona, de 40 años, comentó que un médico particular le recetó azitromicina e ivermectina cuando se contagió en noviembre de 2020, y que al no ver resultados, dejó de tomarlos y seguir con ibuprofeno y remedios caseros.