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El uso de uniforme en escuelas no es un elemento que esté directamente esté vinculado con el desarrollo del aprendizaje de los menores, por lo que usar falda o pantalón ya sea niña o niño, no repercutirá en el desempeño de los estudiantes, consideró René Hernández, especialista en educación de la Universidad Autónoma de México (UAM) del departamento de Relaciones Sociales unidad Xochimilco.
El especialista explicó a EL UNIVERSAL que el uniforme sigue perpetuando estereotipos por lo que celebró la medida anunciada por autoridades federales y de la Ciudad de México para implementar un uniforme neutro.
“Es una medida de equidad de género y dependerá de padres y madres de familia comenzar a aplicarla sólo si los menores lo desean, especialmente si los varones quieren usar falda.
“Para las niñas en los centros escolares que exigen uso de uniforme con falda es una novedad y que llega algo tarde a la Ciudad. Aclaro que no es un tema de sexualizar a los menores, sino de dar la libertad de que tengan los mismos derechos”, dijo.
A pregunta expresa sobre si para los hombres que usen falda en la primaria repercutirá en su educación o en su entorno social, el académico señaló que antes de que un alumno utilice dicha prenda, los profesores deben hablar sobre el tema, pero no poniendo en duda la sexualidad, capacidad o habilidades de un estudiante.
“Nosotros apostamos por la diversidad entendida en todas sus formas y en todos los niveles de educación, esta diversidad se pierde cuando se obliga a los alumnos a que vayan vestidos igual. Incluso ¿por qué mejor no se erradica el uniforme que ha sido un estereotipo educativo? No por tener un uniforme aprenderás más o menos”, expresó.
Por otro lado, Rolando Jiménez González, licenciado en Psicología Educativa de la Universidad La Salle, coincidió en que la medida del uniforme neutro debe estar ligada a charlas con los padres de familia y docentes para que el tema no trascienda “a las preferencia sexuales de un estudiante, sino que trascienda a la igualdad de derechos”.
“La violencia que pueda surgir por la medida puede prevenirse explicando a la sociedad, padres y madres que los niños son libres y que [la vestimenta] nada tiene que ver con el aprendizaje del menor.