Héctor, uno de los niños cuyos restos deambulaban por calles de la zona centro junto con los restos de su amigo Yahir; era aficionado a las motos y con ese pretexto sus captores y asesinos se lo llevaron , luego de que incluso, los invitaran a “dar gracias” a San Judas Tadeo el pasado 28 de octubre.
Después de esa noche nadie más los volvió a ver con vida.
Información proporcionada por sus amigos a los agentes de investigación de la Fiscalía capitalina que llevan el caso, detallan que ese día, Yahir le pidó a Héctor que lo acompañara a ver a su novia, pues sus patrones le habían prometido llevarlos a unos arrancones de moto, pero todo fue mentira pues en realidad “el paseo”, era para reprenderlos luego que, “algo hicieron mal”.
Como parte de las indagatorias, la FGJ-CDMX investiga a por lo menos a otras seis personas que habrían participado en el plagio y posterior homicidio de los niños.
Autoridades no descartan incluso, que en una vecindad de la zona centro relacionada a la Unión Tepito les hayan quitado la vida.
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