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Mientras en la Catedral del Señor de la Cuevita los integrantes del Comité Organizador de Semana Santa en Iztapalapa, A.C. (COSSIAC) hacen milagros para reacomodar y montar los escenarios que utilizarán, en la cúspide del Cerro de la Estrella las tres grandes cruces, donde tradicionalmente se realiza la Crucifixión, muestra un panorama de completa soledad.
El sonido del viento es apaciguado por los ladridos de perros que pelean con guajolotes provenientes de las casas aledañas a este nuevo Monte de los Olivos, donde las cruces parecen saber que en esta 177 representación del Viacrusis no serán utilizadas.
Sin embargo, Tito Domínguez, presidente del COSSIAC, destaca que éstas, por ahora, tienen otra tarea: “velar porque el Covid-19 cause los menores estragos posibles en la Ciudad de México. Desde lo alto parecen cuidarnos”, externa.
En tanto que abajo, en la Catedral del Señor de la Cuevita, los integrantes del comité buscan “ayuda del supremo” para montar los escenarios para este jueves, viernes y sábado santos aun cuando en su mayoría los pasajes serán a la entrada de la catedral y en la capilla.
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Jaime Domínguez, secretario del comité, explica que serán cinco actos hoy: el Primer Concilio en la capilla abierta; el segundo, la Última Cena y el Lavatorio de Pies, escenificado en la entrada principal de la Catedral.
El tercero, dice, es referente al Segundo Concilio, donde Judas vende a Jesús, en la capilla abierta; cuarto, la Oración del Huerto y Aprehensión de Jesús, cuya escena será en la entrada principal de la catedral.
A su vez, el quinto y último acto será la Casa de Anás y la Negación de Pedro, cuya escenificación será en la capilla abierta.
Elementos de Seguridad Ciudadana vigilan para evitar que vendedores ambulantes invadan las inmediaciones de la catedral, lo mismo que la llegada de nazarenos de otras alcaldías, “porque los de Iztapalapa saben que [este año] no será posible pagar sus mandas”.