Más Información
Ante el crecimiento de casos de Covid-19 y la prevalencia del semáforo epidemiológico rojo, de máximo contagio, el Cabildo de Toluca aprobó multas de hasta 2 mil 606 pesos y 36 horas de arresto para quien no use cubrebocas; mientras que restaurantes y plazas comerciales volvieron a abrir sus puertas en el Estado de México.
Con cerca de 38 mil casos Covid-19 y una ocupación hospitalaria de 55% y 53% de camas de terapia intensiva, la entidad se mantiene en fase de máxima infección, informaron autoridades de la Secretaría de Salud mexiquense, por lo que reiteraron la importancia de mantener la sana distancia y enfatizaron que sólo está permitido un aforo de 30% a comercios y restaurantes, para evitar aglomeraciones.
Toluca registró este lunes 2 mil 813 personas positivas, es el tercer municipio mexiquense con mayor número de contagios, supera a Naucalpan y Tlalnepantla y sólo se ubica por debajo de Nezahualcóyotl y Ecatepec.
Por ello, el Cabildo de Toluca determinó hacer obligatorio el uso del cubrebocas, “con el fin de proteger la salud colectiva y prevenir más contagios y muertes por coronavirus”.
Ricardo Moreno Bastida, secretario del ayuntamiento de Toluca, explicó que quienes no usen tapabocas recibirán en la primera ocasión una amonestación; la segunda, una sanción económica, y en la tercera, arresto inconmutable.
Reabren plazas y restaurantes
Con “mesas seguras” antiCovid-19, ayer reiniciaron actividades cerca de 56 mil restaurantes y plazas comerciales del Estado de México, que abrieron sus puertas luego de 103 días de confinamiento por la pandemia, que llevó a la quiebra a cerca de 14 mil negocios de comida en territorio mexiquense, afirmó Mauricio Massud, dirigente estatal de la Cámara Nacional de la Industria de Restaurantes y Alimentos Condimentados (Canirac).
Con ofertas de hasta 70%, uso de cubrebocas, toma de temperatura, gel antibacterial, tapetes sanitizantes e invitando a la sana distancia, cientos de comercios de centros comerciales como Plaza Satélite, Mundo “E” y Plaza Toreo recibieron a clientes, que en algunos casos formaron largas filas para ingresar.
