Mujeres salieron y tomaron las calles de la Ciudad de México una vez más —mil 500 según la Secretaría de Gobierno—, y este domingo exigieron justicia y mejoría en la actuación de las autoridades respecto a los y las desapariciones, las cuales, denunciaron, se han incrementado en esta administración.

El detonante de la movilización, en esta ocasión, fue la muerte de Debanhi Escobar, quien fue encontrada sin vida dentro de una cisterna días después de que se reportara que no llegó a casa en el estado de Nuevo León.

“¡No cayó en la cisterna, no fue un accidente!, ¡a ella la mataron!”, gritaban las mujeres, en su mayoría jóvenes e integrantes de varios colectivos que se coordinaron y organizaron en redes sociales para protestar.

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El punto de reunión fue el Monumento a la Revolución y la Estela de Luz, sobre Reforma. De ahí caminaron de manera pacífica hacía la plancha del Zócalo capitalino, y en esta ocasión el contingente no causó desmanes. Luego se enfilaron hacia la Fiscalía General de Justicia capitalina, la cual desde la mañana fue protegida con vallas metálicas.

Al frente de la protesta estaban madres de jóvenes desaparecidas y de víctimas de feminicidios ocurridos en este año en todo el país: de Veracruz, Estado de México, Michoacán, Ciudad Juárez, Tijuana, Querétaro, Mérida, Puebla y Morelos, entre otros puntos.

“¡Nos están matando y nadie hace nada!, no hay protocolos de búsqueda correctos para encontrar a las mujeres de manera inmediata, en el Ministerio Público nos siguen criminalizando, las autoridades siguen creyendo que esto es normal o es nuestra culpa.

“El caso de Debanhi fue el colmo. La encontraron en un lugar que ya habían revisado, culpan a sus amigas, a sus papás, cuando la responsabilidad es de las autoridades, ellos nos deben dar garantías de que podamos salir a fiestas a divertirnos, a tener vida como todos los hombres”, exponía mientras caminaba Mariana Martínez, madre de una joven desaparecida de Xalapa, Veracruz.

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La protesta transcurrió con tranquilidad sobre Reforma, atravesaron avenida Juárez y por la calle peatonal de Madero, rumbo al Zócalo, sin romper un solo cristal.

En el camino iban pegando carteles con los rostros de las mujeres desaparecidas y víctimas de violencia de género.

Otro contingente se dirigió al búnker de la FGJ, pero al percatarse de que estaba “blindado” optaron por acudir a las instalaciones de la Policía de Investigación (PDI). Luego de una pequeña gresca, el contingente se dirigió a la Fiscalía de Atención a la Violencia de Género.

A través de su cuenta de Twitter, la fiscalía local indicó que respetaba las manifestaciones y que trabaja para protegerlas.

A su vez, el secretario de Gobierno, Martí Batres, indicó que la mayoría de las personas asistieron lo hicieron de forma pacífica.


Con información de Salvador Corona

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