La procuraduría capitalina investiga la muerte de tres integrantes de una familia en un domicilio de la alcaldía Tláhuac, las víctimas Iraís Mateos, de 33 años de edad; Adrián Pompa, de 35 años, y el niño Josefat Pompa, de apenas tres años, fueron encontrados por el abuelo del menor la mañana del lunes, luego que durante la noche del domingo no respondieran las llamadas telefónicas que les hicieron.
Cuando ingresaron al domicilio ubicado en las calles de Escarcha y Álvaro Carrillo de la colonia San José, los encontraron sin vida; el padre estaba desnudo dentro del baño, mientras que el pequeño Josefat y su madre en la recámara. En el lugar se dio a conocer que Iraís estaba embarazada, tenía cuatro meses de gestación.
Al principio se pensó que la causa de muerte pudiera ser una intoxicación por monóxido o gas, pero esta versión fue descartada, pues los peritos de la procuraduría capitalina que ingresaron al lugar encontraron las tomas de gas cerradas, tampoco encontraron indicios de una intoxicación por la inhalación de monóxido. Los cuerpos fueron llevados al Instituto de Ciencias Forenses (Incifo), donde se les practicará la necropsia de ley para determinar las verdaderas causas de muerte, al tiempo que se inició la investigación correspondiente para deslindar responsabilidades.
Las primeras investigaciones apuntan a que posiblemente la familia fue envenenada, pues desde la tarde del domingo expresaron tener “molestias estomacales”, incluso, sus familiares pensaron que se trataba de un dolor de una apendicitis del padre y la madre, pero les extrañó que Josefat también presentara el mismo dolor. A pesar de la insistencia de acudir con el médico, hicieron caso omiso argumentando que el dolor y la molestia “pasaría”.
Los peritos no encontraron alguna carta o indicios de que la triple muerte se tratara de suicidio colectivo —como el que se registró en la Ciudad hace dos años en la alcaldía Magdalena Contreras—, por lo que parientes exigen la resolución del crimen, al asegurar que la familia no tenía problemas con nadie y que además, eran trabajadores honrados.
Los deudos refirieron también a los agentes investigadores que la tarde del domingo, las víctimas salieron a comer a un tianguis cercano, pero dejaron en claro desconocer a qué local fueron ni lo que ingirieron. La investigación que se inició por homicidio culposo diverso es realizada por las autoridades, aunque de momento, no hay ningún sospechoso.
La procuraduría capitalina investiga el robo de 13 armas de fuego de una sucursal de la empresa Estafeta, ubicada sobre la avenida San Pablo Jalpa en la colonia Santa Bárbara de la alcaldía Azcapotzalco.
Según el informe policiaco, el robo se registró durante la noche del domingo cuando tres sujetos armados ingresaron a esa oficina y abrieron un locker para robarse cinco pistolas tipo escuadra calibre .380, siete escopetas calibre 12, así como una carabina calibre .22.
Por este hecho se inició la carpeta de investigación CI-FAZ/AZ-1/UI-1S/D/00369/11-2019 MA por delito de robo calificado, robo de arma de fuego. Consta en el documento que el apoderado legal de la empresa Servicios Especializados de Investigación y Custodia S. A. de C. V., la cual se dedica a los servicios de seguridad privada y presta los mismos a la empresa Estafeta, donde asignaron a varios elementos para el resguardo de la misma.
El lugar no cuenta con cámaras de vigilancia, por lo que se desconoce la identidad de los delincuentes, así como su ruta de escape; sin embargo, no se descarta que el “orquestador” del robo sea algún extrabajador de la empresa Estafeta.