Coacalco, Méx.— Muebles, colchones, sillas, tinacos, macetas y artículos de cocina acumulados en las calles junto a montículos de lodo, son la constante al entrar a Valle de las Manzanas, en el segundo día de limpieza tras la tromba del domingo 15 de septiembre que inundó 60% de las comunidades del municipio.
“Mi mamá tiró un colchón matrimonial y yo tenía un negocio de uñas y se me echaron a perder varias cosas. El agua subió más de un metro, es la lluvia más fuerte que ha ocurrido en el año y aparte nos complicó toda el agua que bajaba de la Sierra de Guadalupe”, dijo Ireri, vecina de la calle Alfredo del Mazo.
Los afectados durmieron en colchonetas prestadas en medio del lodo, además, tuvieron que bañarse en otras casas porque el agua de las cisternas se llenó del barro.
Autoridades locales y estatales levantan un censo para determinar el número de viviendas que resultaron inundadas.
“Todo se perdió (...). Mi mamá vive aquí, tiene discapacidad, no puede caminar bien. Estábamos aquí con mis hijos, el agua empezó a subir y la ventana de la cocina ya no aguantó y por ahí entró. Empecé a pedir auxilio y vinieron vecinos a cargarla”, contó Samantha, quien visitó la casa de su madre, en la calle Francisco I. Madero, para celebrar fiestas patrias.
En la secundaria Junípero Serra, en Valle de las Manzanas, se cayó una barda en un tramo de aproximadamente 20 metros. Y en Los Acuales, la barda de la primaria Calmecac también resultó con daños, por lo que en ambos planteles no habrá clases hasta que no tener un dictamen por protección civil.
El jardín de niños Doroteo Arango, en Parque Residencial Coacalco y la Escuela Preparatoria Oficial 170, en Bosques de Coacalco solo suspendieron clases este martes para realizar labores de limpieza y desinfección.