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El grupo parlamentario de Morena en el Congreso local propuso regular el uso de gas lacrimógeno para que pueda utilizarse como defensa personal.
El diputado Nazario Norberto expuso que los casos de secuestro, asesinato y violencia contra las mujeres han propiciado que las capitalinas compren inmovilizadores eléctricos y envases de gas lacrimógeno o gas pimienta, incluso navajas, para defenderse en caso de alguna agresión.
“La iniciativa que presento tiene como objetivo principal que las mujeres que habitan y transitan en la Ciudad de México puedan portar y utilizar los envases de gas pimienta e inmovilizadores eléctricos, sin tener la preocupación de que están haciendo algo que va contra la ley”, precisó.
La propuesta, que reforma el artículo 251 del Código Penal de la Ciudad, establece que no se consideran objetos prohibidos los rociadores, espolvoreadores, gasificadores y dosificadores de sustancias químicas que produzcan efectos pasajeros en el organismo humano, sin llegar a provocar la pérdida del conocimiento, siempre que no sean de capacidad superior a 150 gramos.
Tampoco se consideran objetos prohibidos las armas electrónicas que produzcan efectos pasajeros, siempre que su uso no provoque la pérdida del conocimiento ni ponga en riesgo la vida.
La propuesta fue enviada para su análisis a la Comisión de Administración y Procuración de Justicia del Congreso local.
Afinarán sanciones. En entrevista, Nazario Norberto reconoció que su propuesta debe ser afinada durante el análisis en la comisión correspondiente y valorar sanciones para quienes porten más de 150 gramos de gas lacrimógeno.
“Si porta más de esa cantidad debemos conocer de qué manera pudiera repercutir [en el cuerpo humano]. En el estudio que se haga dentro de la comisión respectiva daremos más elementos para que se refuerce y apruebe.
“Esta medida la necesitamos porque muchas mujeres la han pedido, la mayoría tiene gas pimienta y me preguntan cómo se puede regular”, declaró.
El diputado refirió que hay una laguna en la ley con respecto al uso del gas lacrimógeno. Afirmó que en ciertos casos se pudiera considerar una agresión que amerite remisión al juez cívico.